En un operativo conjunto realizado por la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos, la Agencia Gubernamental de Control y la Policía de la Ciudad, se procedió a la clausura de un depósito mayorista de distribución de bebidas alcohólicas y analcohólicas. Participó también la Dirección Nacional de Migraciones y brindó apoyo la Policía Federal.

En el lugar, que ocupa casi una manzana en el barrio de Mataderos y al cual se llegó tras una prolija investigación de inteligencia fiscal de la AGIP sobre abastecedores de los supermercados barriales, los inspectores de las distintas dependencias pudieron observar que el predio presentaba graves fallas de seguridad e irregularidades en los registros comerciales obligatorios.

De la documentación relevada en el lugar, desde el punto de vista fiscal se encontró una sociedad irregular. La rotación asidua de sociedades es una de las maniobras de elusión en este canal.

La firma responsable declaraba al fisco porteño en base cero, es decir sin ingresos, a pesar de la gran cantidad de mercadería que pudo observarse en el depósito, y al nutrido movimiento de transportes de distinto porte en sus adyacencias.

Más allá del impacto fiscal directo para la recaudación porteña, este tipo de irregularidades genera distorsiones de competitividad con los contribuyentes que sí operan en regla. Por tal motivo, este operativo se inscribe en el compromiso de los organismos de control porteños de continuar actuando colaborativamente para desarticular nichos de comercio irregular, luchando contra la evasión impositiva, el trabajo informal y el no cumplimiento de las normas, y a favor de hacer la vida más fácil y equitativa para los vecinos que cumplen con sus obligaciones.