Tal como fue señalado, la película es de 1997, y en aquel momento la Internet estaba en su primera etapa.  En Argentina contaba con sólo dos años de vida y en Estados Unidos debía estar un poco más avanzada, pero todavía era web 1.0 en su gran mayoría. Es decir, no estaba preparada para la participación de la gente.

En la película de Moore, mucha gente encuentra en el director de cine un vehículo para expresar su bronca y para exponer sus problemáticas laborales en las empresas empleadoras (fábricas de autopartes, cadena de librerías, multinacional de artículos de limpieza y más). En aquel año Estados Unidos era gobernado aún por Bill Clinton; y tal como se sucedieron luego los hechos, era un país que presentaba mejores condiciones sociales y económicas a las de la actualidad.

Crisis varias mediante, tal vez hoy los trabajadores de Estados Unidos y del mundo están en peor situación que en el 97. Pero gracias a la web 2.0, que abre canales de participación y diálogo para todos por igual, se puede denunciar y declarar como nunca se ha podido. Los damnificados y los oprimidos ya no deben esperar que aparezca un cineasta o que un medio se decida a darles espacio.  Solo el blog, que es uno de los principales representantes de la web 2.0, genera suficiente espacio para exponer y hacer oír reclamos e injusticias de quien lo necesite. Cabe decir que el sitio Blogger nació en 2001.

Y estos cambios ya se palpan en todos los ámbitos. Las compañías por la web 2.0 se han visto obligadas a cambiar las estrategias de comunicación. Incluso muchos dicen que la publicidad ha perdido efectividad por el mismo fenómeno. Hoy a las empresas se les hace más difícil mentir que hace algunos años.   Esta afirmación la hizo una consultora internacional muy importante hace algún tiempo al Diario El País de Madrid. Se llama Sally Costerton y es la Presidenta de la empresa multinacional de relaciones públicas Hill & Knowlton para Europa, Oriente Próximo y África. Algunas de sus declaraciones describen de manera clara estas transformaciones:

¿Adios a las mentiras?: "Es mejor no mentir. Con Internet es absurdo tratar de esconder algo". /"Si ha hecho algo mal, si quiere esconderlo, eso no podremos hacerlo. Hoy, con la web, olvídelo. No puede pretender negar una evidencia que está ahí."

Internet y la era del diálogo: "La Red ha hecho que compañías y Gobiernos sean más transparentes y visibles. Deben comunicarse con todos los implicados (clientes, comunidad, accionistas y empleados) a la vez."/ "Todo el mundo puede usar Internet, y cada uno lo hace de una manera distinta. La mejor estrategia consiste en dirigirse a cada grupo de una manera distinta. Hay que saber escuchar y valorar con quién nos interesa hablar. Hay que ser capaz de gestionar los diálogos." /"La publicidad te dice: "Haz esto". Es un monólogo. Y por eso funciona peor en Internet. Las relaciones públicas, por el contrario, entablamos un diálogo. Y eso está en auge en la Red. Twitter es una conversación. Facebook, también. Por eso son más necesarios los expertos en diálogos, como nosotros."

En síntesis; el mundo, la crisis, y todo lo que conocemos desde hace años. Pero al margen de eso, todo parece ser nuevo en el campo de la expresión. Esas novedades parecen tener efectos en todos los ámbitos: entre los factores de poder y entre las personas comunes que son más protagonistas que antes. Tal como señalaba la experta, tal vez ha llegado un momento difícil para los poderosos mentirosos y un nuevo mundo abierto a la posibilidad de diálogo.

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