A TRES DEL 2015/ 
¿Cuándo llegan los autos voladores?

volver al futuro II/Por: Sebastián Di Domenica. En mi humilde opinión, Volver al futuro debería estar en el listado de las mejores películas de la historia del cine. A la primera de la saga la he visto quizá unas veinte veces; y la volveré a ver tantas otras más mientras viva. Lo hago cada vez que la agarro en la televisión cuando hago zapping. Hace unos días, volví a disfrutar esa maravillosa escena de la trompada en el auto; esa piña de coraje y valentía que es determinante para cambiar por completo la vida al papá de Marty. También soy fanático de Volver al futuro II, pero no la he visto tantas veces. Tal vez la he disfrutado en unas cuatro o cinco oportunidades. La razón es que no la pasan tanto en la televisión por cable y cuesta encontrarla en un zapping casual. De esa segunda parte, hay un momento que siempre me ha parecido fantástico y es aquel en el que el DeLorean volador aparece en una autopista de autos voladores una noche de lluvia intensa. Aquellos que han visto la película, saben que la segunda parte de la saga ocurre en un supuesto año 2015. Así es, solo faltan tres años para ese escenario que en el año 1985 imaginó el creador de la película. ¿Y qué hay de todo eso que tal vez imaginábamos en el pasado para nuestro presente? Hay más de lo que pensamos. De hecho, algunos supuestos adelantos que aparecían en la peli pueden ser considerados hoy obsoletos.

Uno de ellos es el teléfono visor. En la casa Mc Fly 2015 había uno. Pero ese es justamente un adelanto que ya ha sido inventado y no es de uso común. En realidad a través de la red es muy fácil implementar con las webcams una vía de comunicación de esas características. Es muy común y está muy generalizado su uso en el Chat o en servicios del estilo Skype.  Pero no como un servicio más de la telefonía de línea. De hecho, nunca prosperó porque nadie estaría dispuesto a tener que atender el teléfono y que del otro lado te puedan ver de “entrecasa”, tal como ocurre en la película. La teleconferencia, que es algo similar, es muy utilizada en empresas e instituciones para uso diverso (recordar la película de George Clooney en la que se despedían empleados a través de esa vía). Otro elemento poco probable que aparece en la película es el periodista robot. Un mamotreto de metal que la película planteaba como reemplazo del periodista movilero; y que se puede ver en una de las escenas. Es imposible pensar en algo así en el presente o en el futuro. Los periodistas a través de Internet y de cámaras remotas hoy pueden desarrollar muchas tareas en frente de la computadora y sin moverse de la silla. Pero no es necesario ubicar un robot en el lugar. Todo lo contrario; todo aquello que no se puede hacer a distancia necesita de la presencia y la pregunta del periodista en el lugar de los hechos.

Sumados a posibles elementos ya obsoletos, los creadores  de aquella película de ninguna manera imaginaron avances que hoy son muy comunes y que son verdaderamente revolucionarios. ¿Quién en 1985 podía imaginar el avance de Internet y las redes de información? ¿Quién podía imaginar la maravilla de los smartphones? Pequeños dispositivos que caben en la palma de una mano y que permiten hacer llamadas, sacar fotos, escuchar radio, ver TV, mandar mensajes, acceder a mapas inteligentes con GPS que nos guían y tener acceso a través de Internet a buscadores como Google que organizan toda la información que produce la humanidad. Nada de eso estaba en aquella película. Pero así como existen aspectos de Volver al futuro II que hoy ya se ven atrasados. Hay otros de los que estamos muy lejos. Lamentablemente aún el uso de fuentes de energía no ha avanzado tanto como para reemplazar los combustibles tradicionales y contaminantes por basura orgánica. Y la locomoción está muy lejos de esos autos voladores maravillosos que surcaban en el cielo nocturno y lluvioso una autopista plagada de vehículos. Hace algunas semanas leí un artículo que informaba sobre prototipos móviles voladores que pueden generalizarse en 20 años. Son como pequeños dirigibles que pueden despegar en sentido vertical y que cuentan con unas aletas que se asemejan a las alas de un bicho. Al verlo no pude dejar de pensar en el sueño de los vehículos voladores masivos, tal como planteaba Volver al Futuro.

Los primeros días de marzo, Eric Schmidt de Google en una conferencia en Barcelona habló de los próximos avances de la tecnología. Entre otras cosas auguró para los años venideros personas asistidas por pequeños robots, vehículos autopilotados y muy seguros, una Internet a supervelocidad, el abaratamiento de los smartphones y hasta de la posibilidad de estar en dos lugares al mismo tiempo con la generalización de imágenes holográficas. Por supuesto, esa última afirmación me llevó a recordar a la princesa Leia cuando en La Guerra de las Galaxias dejaba un mensaje holográfico a través del robot R2D2. Pero ninguna mención sobre avances fue lo más interesante que expuso Schmidt. El ejecutivo de Google habló en gran medida de la brecha digital actual y futura. Señaló que de los 7 mil millones de seres humanos que habitan la tierra, solo 2 mil pueden en la actualidad acceder a Internet; y que en los próximos años es muy posible que las clases finalmente se dividan por la capacidad de acceso a más y mejor tecnología en las distintas áreas de la vida. Entonces, ¿lo que se viene es mejor o peor? Es difícil contestar esa pregunta, pero debo terminar aquí porque acaba de comenzar a sonar mi smartphone...

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