LAS PELÍCULAS DE LA SEMANA
"Estoy harto de tantos estrenos"

Gustavo NoriegaPor: Gustavo Noriega. De puro contrera nomás, en vez de comenzar mi columna criticando a los críticos de los diarios lo voy a hacer compadeciéndome de ellos y defendiéndolos. El motivo es que el jueves 19 de abril hubo nueve estrenos. ¡Nueve estrenos! ¿Alguno de los lectores tiene la menor idea de lo que es cubrir para un diario nueve estrenos?

Y no estamos hablando de una mezcla de obras maestras con entretenimientos desopilantes. No, estamos hablando de un combo medio indigerible de películas medianas, algunas grandilocuentes y otras que pecan por falta de ambición. No me hubiera gustado estar en los zapatos de mis colegas de los matutinos: el hartazgo de tener que ver todas esas películas y escribir a los apurones sobre ellas me genera pereza de solo pensarlo.

Vayamos a un caso concreto. De entre el malón aparece Colorín, colorado, este cuento no se ha acabado, una película de animación alemana (en realidad es una coproducción con EE.UU. pero queda más simpático decir que es alemana). No la vi, no la puedo juzgar, pero… ¡una película de animación alemana! ¡Y en el medio de otras ocho! No hay aquí merchandising ni avisos en televisión, ni muñecos gigantes en los shopping ni promociones en las revistas de cable. ¿Con qué entusiasmo se reseña una animación germana si uno no es especialista en animación ó niño?

Veamos. Página 12 lo resolvió fácil. Hasta el viernes no la había cubierto y no imagino que la situación cambie el sábado. Clarín, Ambito y La Nación la liquidaron el jueves, con un “Buena” cada uno. Hay que aclarar que el caso de Clarín es el más esforzado ya que ahora, por la locura del rating y las necesidades del multimedio, la edición de cada día tiene que cubrir la jornada nocturna televisiva de la jornada anterior lo cual estira los horarios de cierre hasta límites insoportables.

Sin embargo, el que la despachó más fácil fue Adolfo C. Martínez, de La Nación (¡oops, empezaron las críticas!). La primera mitad de la pequeña reseña se la lleva la descripción del argumento, procedimiento que, en el caso de este escriba, a menudo, pero no siempre, tiene la fortuna de coincidir con el propio argumento de la película. Luego viene un párrafo evaluativo que contiene la siguiente, gramaticalmente caótica, frase: “El film, elaborado sobre la base de simpáticos dibujos, transita situaciones en las que la aventura se asocia con la magia, y sus personajes, aunados de los cuentos de los hermanos Grimm, quienes lograron fascinar a millones de personas, generación tras generación.” Al uso imaginativo de las comas se le une un sujeto (“sus personajes”) que queda huérfano de predicado. Para finalizar, ACM resume: Colorín, colorado, este cuento no se ha acabado es uno de esos dibujos animados que invitan al entretenimiento a través de un relato que busca la sonrisa de los niños frente a esos personajes que perduran en el tiempo”, invitación compleja si las hay.

Hay más pero queríamos empezar compadeciéndonos de nuestros colegas y no marcando sus falencias. Sólo que nuestro espíritu hipercrítico pudo más…