Crónicas Desinformadas

karina rabollini

Por Cicco. Es cálida. Humana. Carismática. Franca. Ubicada. Realista. Bella. Y sobre todo, acometió su hazaña más grande: soportar 30 años conviviendo con Scioli. Y sí: la queremos a Karina Rabolini. La queremos tanto, que la catapultamos, desde este humilde espacio, como futura presidenta de los argentinos.

keith richards

Por Cicco. Hay músicos que, en 23 años de vida hacen una carrera, se consagran, y hasta se dan un tiempo para morir jóvenes y eternos como leyendas. Keith Richards, por si tiene alguna duda el mejor de los Stones, en estos últimos 23 años, como solista, no hizo nada. Pero nada de nada. Excepto, claro, “Crosseyed heart”, el disco que acaba de salir. Y eso, mis amigos, es suficiente.

fiambres

Por Cicco. Mientras esta semana, los macristas celebraban el ballotage, los veganos, que rechazan consumir todo tipo de carne y derivado animal, celebraban otro anuncio que respalda su modo intransigente de alimentarse. La Organización Mundial de la Salud sostuvo que los fiambres son cancerígenos. Y eso armó un revuelo de sánguche descomunal.

urna y música

Por Cicco. A temblar que vienen las elecciones. En verdad, no sólo el electorado tiembla por la suerte dispar de un país en manos de un abanico de papanatas, los que más tiemblan, los que más temen los tiempos de campaña, son un grupo de gente que, le temen a poco y nada. Hablamos de los músicos. Y su paranoia desesperada de que, no llegue un candidato y se le ocurra usar de spot de campaña uno de sus tan preciados hits.

ergun se encuentra con su mamá

Por Cicco. Para darle vibración emotiva a un programa que apuesta al chimento y a la movida de trastes, la producción del Bailando decidió traer, de improviso, desde Turquía a la madre de Ergün Demir, la estrella de Las Mil y una noches. El actor, musulmán él, lo primero que hizo al ver a su madre fue besarle las manos y los pies. En el islam, besar las manos es un acto hermoso de respeto. Pero nosotros, lo tenemos ligado a preconceptos de sometimiento, mafia y vaya a saber qué más. Lo mucho que nos perdemos.

trompetas

Por Cicco. Cuando uno escucha la palabra protesta, ya se cubre los oídos. Se resigna a la tremendez. Ya hace cuentas de que tardará una hora más, como mínimo, en llegar a casa. En fin, está preparado para lo peor. Pero esto sucede, acá en el fin del mundo. En la Argentina, tenemos la mala costumbre de que la protesta significa hacerle padecer el sufrimiento a los demás. En Alemania, sin embargo, es otro cantar.

rosa y ojo

Por Cicco. Ya se respira el aire primaveral de la primavera en el aire, y uno de tanto oxígeno y flores se pone repetitivo con el uso del vocabulario. Debo reconocer que, tiempo atrás no le daba a las rosas ni cinco de espina. Me tenían sin cuidado. Para mí, en ese entonces, la rosa era una planta que ponían las viejitas en los jardines cuando no tenían mucho que hacer con su tiempo. Hasta que, dos años atrás, me picó el bicho. O mejor dicho, la espina, aunque me parece que la palabra ya la usé unas líneas más arriba.

cicco desde meca

Por Cicco para Hipercrítico desde Meca, Arabia Saudita. Parece mentira, pero a los mas de 700 muertos y 800 heridos que sucedieron en la peregrinacion a Meca, ese día les tocaba el rito mas sencillo: arrojar apenas siete piedras sobre un muro tan grande que hasta un chico lo acierta. Las piedras simbolizan alejar la maldad de nosotros. Dificil, es cierto. Pero uno hace el intento.

PETISOS

Por Cicco. Toda mi infancia fui el primero del a fila. No porque fuera bueno. Ni destacado. Ni sobresaliente. Era, nada más que el más petiso de la clase.

AMO DE CASA

Por Cicco. Ay, cómo me gustan las ofertas del super. Me llena de adrenalina. No las promociones que todo el mundo conoce, ojito. Esa es promo para la gilada. No, yo hablo de la promo escondida. Secreta. Que sólo conocen los despabilados. Los tomatitos por ejemplo, que guarda el verdulero en una esquina porque parecen feítos y uno sabe que por dentro son un manjar. Y sí, que quiere, soy hombre amo de casa. Y me hago cargo.