DEPORTES Y PERIODISMO EN EL 2008
Modestas proposiciones

Estrella fugaz2008Por: Pablo Llonto. No estaría tan mal que este año tres o cuatro renuncias indeclinables, o tres o cuatro progresos, alegrasen el futuro de nuestros próximos colegas. Ellos, los miles de graduados que anhelan algo más que un diploma, se merecen un 2008 original. Es que ya estamos cansados de un año siempre igual al anterior.

Pedidos a una estrella fugaz

No estaría tan mal que las escuelas de periodismo deportivo, y en especial aquella que responde a las iniciales DEPORTEA, dejasen de pactar contratos de pasantías con las grandes empresas multimedios bajo las frases eufemistas que agreden y confunden: "salida laboral" - "prácticas en los medios". El negocio de mandar al mercado mano de obra semiesclava debería ser penado como delito. ¿Qué tal si la terminan con eso?
 
No estaría tan mal que los próximos Juegos Olímpicos de Pekín ayudasen al perfeccionamiento de nuestros redactores, no para la disputa idiota de cuánta infomación banal brindamos desde China sino para enseñar los secretos y trampas de cada deporte, los oscuros laberintos del Comité Olímpico Internacional, las historias de burocracia y mano dura del mal llamado socialismo chino. ¿Qué tal una televisación masiva, en horario central, para incentivar en nuestros niños las prácticas colectivas de los mal llamados "deportes varios"?
 
No estaría tan mal que algunos periodistas abandonasen el rol de amanuenses de algunos dirigentes y llamasen a las cosas por su nombre. Que aquellos que conducen los destinos de los clubes con monstruosos deficits no merezcan más prensa que la de sus desastres. ¿Qué tal un gesto de corrección gramatical y de estilo adoptando en la prensa deportiva el sello Verbitsky?
 
No estaría tan mal que la próxima aparición del matutino Crítica establezca el fin de la aburrida agenda diaria de todas las secciones Deportes de los diarios preocupadas por estúpidas primicias sobre las formaciones para la fecha del domingo, lesiones intrascendentes y rumor de los rumores en cada transferencia que sólo alimentan la billetera del empresario Simonian como ayer alimentaban la de Mascardi.¿Qué tal una competencia firme de nuestros grises editores para ver quién publica las mejores observaciones críticas sobre el ancho mundo del deporte?
 
Son las modestas proposiciones que se envían desde un camping a doscientos metros del mar cuando la idea de la vieja y escandalosa novela "Un mundo Feliz" (seres humanos fabricados en tubos de laboratorio) ha sido plagiada en un texto que pensaba llamarse "Un periodismo feliz", pero que no dio para tanto.

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