SOBRE EL PERIODISTA ITALIANO VALERIO PICCIONI
Prensa sin indeferencia

Valerio PiccioniPor: Pablo Llonto. "Tenemos el periodismo deportivo que nos merecemos". Ni siquiera recuerdo quién me lo dijo. Tal vez fue a finales de los noventa cuando la desilusión era tanta que a un grupo de agotados pero no resignados escribas ("Metaprensa") se nos ocurrió impulsar una consigna –que aún alumbra-: "por otro periodismo". Leo en la mañana del domingo una de las preguntas que se formula en los reportajes de la contratapa de Olé a la modelo Karina Jalinek: "¿Y a vos que te gusta más un camionero o un piloto de avión?" Recuerdo inmediatamente aquellas preguntas de algunas entrevistas a futbolistas (¿1997? ¿1998?) del suplemento deportivo de Clarín: "¿Slip o boxer?" Entonces lloro…y envidio a los romanos, que tienen a un Valerio Piccioni.

País serio, dame un periodista como Valerio…

Algunos de los lectores de Hipercrítico se enojan por el machaque ideológico de nuestra visión del deporte. Muy bien. Preparen entonces los silbidos, porque esta nota vuelve a la carga con estos asuntos de la plata, el poder, la memoria y la bendita pelotita.

El domingo pasado se corrió en Roma la octava edición de La Carrera de Miguel, un maratón que el diario Corriere dello Sport organiza en homenaje a Miguel Sánchez, atleta argentino desaparecido en la última dictadura militar.

Ocurre que el promotor de esa maravillosa idea fue Valerio. Ocurre que al periodista Valerio nada lo atormentaba más en su conciencia que la indiferencia que nuestra prensa y nuestro deporte mostraba desde 1983 en adelante con Sánchez. Ocurre que propuso realizar allá, en su país, un recuerdo por el corredor argentino. Y ocurre que todos los eneros, miles y miles de tanos desafían el invierno, la lejanía y los nacionalismos y se agitan por las calles mientras corren "por Miguel".

Valerio viene todos los años a la Argentina y carga en sus apuntes y en su computadora nuevos datos y registros de los deportistas argentinos desaparecidos. Insensible a la pregunta que todos se hacen aquí  ("Pero y eso… ¿a quién le importa?"), Valerio se lleva nombres, investigaciones, testigos y cada año empieza su lejana causa. Entonces los lectores italianos se enteran no sólo de Sánchez y su secuestro, también de los rugbiers de La Plata, de los futbolistas en los centros clandestinos, de la jugadora de hockey, del tenista…de la prensa que desviaba sus ojos.

¿Cuántos periodistas así conocemos por estos paisajes sureños?

¿Se imaginan a La Nación organizando cada otoño un partido de homenaje al español Carlos Ibáñez García, futbolista del Espanyol y el Oviedo, denunciado por "izquierdista" y fusilado por Franco en 1942?

Pero nuestra tribu está regida por otros valores. Dólares, éxitos, copas, títulos. Uno de los lectores insiste en que le digamos cuánto gana Fernando Niembro, cuando precisamente nuestro artículo anterior declinaba esa búsqueda para solicitar otras discusiones a la espera de que todos los periodistas confesemos quién y cuánto nos paga. Para quienes no leyeron: mil quinientos pesos promedio por mes, y nos publican en Hipercrítico.com, Caras y Caretas y Selecciones. Se escribe y no se aceptan censuras.

Mientras tanto, como el tano, usamos el tiempo en buscar historias sencillas, héroes deportivos anónimos, denuncias de corrupción, caretas de periodistas y confesar nuestras miserias.

¡Por los Valerios que vendrán!

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