FESTEJO RIVER RECOPA

Por Pablo Llonto. Alguien inventó algún día aquello de “el folklore del fútbol”. Ingenuamente, o porque la estupidez forma parte de la inconsciencia, adherimos durante un tiempo a la celebración tribunera o los ruidos y coloridos de un fútbol que se insultaba de un lado al otro. Pero desde hace unos cuantos años, cuando el problema central detectado fue la intolerancia y el negocio de la violencia (sostenido por la Policía, las agencias de seguridad y muchos dirigentes), ya nada del folklore puede causar gracia al periodismo. Mucho menos silencio.

 

Precisamente porque no estamos para tiempos de silencios, en ningún orden, es que el periodismo no debe callar frente a la folclórica celebración de River, la noche pasada, en que conquistó la Recopa.

El baile del plantel, filmado por las cámaras de FOX, los deditos índices de varios jugadores cuasiamenazantes para ser mostrados en las pantallas, el canto de “Es para vos/ es para vos/ bostero puto la puta que te parió”, no merecía la ignorancia del relator y del comentarista.

Fernando Niembro mientras el canto violento de los titulares y suplentes repiqueteaba en su pantalla, se despachaba con esto “ absolutamente merecida esta victoria de River que responde a un estilo de conducción, River dejó de lado administraciones anteriores que lo llevaron a vivir una de las etapas más amargas de su vida, y se reconstruyó con una dirección capaz, racional , que apoya y le trae los refuerzos que son necesario a este cuerpo técnico”.

Es decir, propaganda para D’Onofrio.

Mientras River gritaba “che bostero compadre/la concha de tu madre” y alzaba el trofeo, Mariano Clos decía “a la pausa nos vamos, con el festejo de River…”

Niembro tiene 68 años, Mariano Clos 44. Ya son grandecitos para creer en el folklore y la inocencia de los cantos. Y que FOX no tenga un productor general o conductor capaz de indicar estas barbaridades silenciosas, asombra.

Al menos agradó leer la contratapa del suplemento deportivo Clarín de este lunes, en un sentido parecido, pero poniendo el foco en un severo llamado de atención a los jugadores. Tienen que saber los jugadores de River, tiene que saber Tévez si efectivamente regala una bandera a la barra brava de Boca, que así, vamos a la suma de muertos. El domingo, ante Olimpo, nuevamente un sector de los hinchas boquenses, no sólo de la popular, demostró con las banderas dadas vuelta, que el Rafa Di Zeo es para ellos parte de “su folclore”. No les interesa si su barra fascista se impone con la valentía de un revólver o una pistola o una faca.

Será de un futuro aprendizaje, al que deben concurrir periodistas y futbolistas, pero también unos cuantos hinchas, donde comenzará el fin de la violencia.