Latorre en Copa América

Por Pablo Llonto. Ojalá que la horrible canción de la Copa América Chile 2015 no arrastre al fútbol y culmine en una pésima edición de partidos intrascendentes. Por el momento, o es que el cansancio de tanto ajetreo europeo demuele piernas y mente de los futbolistas consagrados, o sólo se trata de una suma de casualidades y desencuentros. Las primeras fechas, para no dar vueltas, no dejaron nada en materia de talentos.

 

¿Y el periodismo? en deuda también. Como muestra, no entendemos qué quiere Diego Latorre con los entrenadores. Se queja el comentarista de la TV pública por los cambios de Martino, se queja en su columna de Olé por los cambios de Martino. ¿Cuál era el problema de meter a Tevez y a Higuain en un primer partido de Copa América con el resultado a favor? A no ser que Latorre, y otros críticos del momento, consideren que tienen la fórmula secreta para ganar partidos por medio de los cambios en el segundo tiempo: en ese caso, hay que mostrarla antes. Y decir a qué jugadores hay que recurrir frente a cada resultado. Siempre es fácil hacerlo después. Quizás deberíamos recomendarles navegar unas horas en las calmas aguas de quienes creemos que no hay entrenadores que ganen o pierdan partidos. Son los jugadores. Siempre los jugadores.

Por otra parte, tampoco se destacó el periodismo en su faz investigación. Los enviados especiales permanecen en Chile con los organizadores de la Conmebol, la institución más afectada por las recientes denuncias de corrupción y aún no se vieron notas que cuenten – a fondo – la situación de los dirigentes actuales de la Conmebol que deambulan por tierras chilenas. ¿Y qué hay de los capos de la TV y el negocio de televisar la Copa? ¿No opinan o no saben nada de las denuncias que sobre sus empresas se ventilan en el Norte?

Pasan los años y estamos cada vez más distantes de ver cómo asoman camadas de jóvenes periodistas dispuestos a transformar la manera de hacer periodismo deportivo en la Argentina. Ni en los contenidos ni en el lenguaje. Ahí está el más reciente ejemplo: El Supermitre deportivo recibió el premio Martín Fierro como mejor programa periodístico deportivo. Doble ja. Es el programa que, el 5 de mayo a la noche, calificó de “payaso” al árbitro Darío Herrera por el arbitraje del Boca-River del gas pimienta y el mismo programa donde anticipaban a los oyentes que debido a ese partido la Conmebol sancionaría a la Argentina dejándolo sin árbitros para la Copa América. Ya sabemos que en la radio las palabras se las lleva el viento, y por eso vale decir cualquier cosa. Para los memoriosos basta decir que Pitana fue el árbitro argentino del partido inaugural de la Copa y que calificar de “payaso” a Herrera es una típica bravuconada de quienes no saben de qué se trata dirigir un partido.

Quedan dos semanas de Copa. Ojalá aparezca el mejor juego y…algo de buen periodismo.