FUTBOL PARA TODOS 2016

Por Pablo Llonto. Bajo durísimas órdenes de no hablar más que de fútbol, empezó la etapa macrista de Fútbol para Todos (FPT). Aquella conquista que en 2009 recuperó la libertad para que todos los argentinos viésemos fútbol gratis, inició esta semana, además, su descenso hacia los viejos tiempos del “fútbol para pocos”.

 

“Quien transmite fútbol tiene que hablar de fútbol”, sentenció el publicista, ex gerenciador de Racing, ex asesor de las empresas de Macri, y ahora coordinador de FPT colocado por el presidente. De esta manera la mordaza de Fernando Marín establece una regla de hierro para un sector del periodismo, impulsada por un gobierno que se llenaba la boca con un discurso anti-censura. Resulta que ahora los periodistas deportivos, relatores, comentaristas o vestuaristas, no pueden emitir opiniones políticas, económicas o sociales. ¿Cuál es el fundamento filosófico? Ninguno. Solamente impedir que las ideas, las ideologías y los aportes al debate se generalicen o popularicen. Y que los periodistas representen – para la opinión pública – los tontos del tarro periodístico, sólo saben de la pelotita.

El segundo acto de silenciamiento es el nuevo sistema de transmisiones. Al concederles las televisaciones de los cinco grandes a los canales privados, de hecho se produce el apagón informativo para todos aquellos hogares que en la Argentina no tienen abono a un cable (casualmente se reinstala el predominio de la multicadena de cables conducida por el Grupo Clarín) y que se encuentran en localidades donde las señales abiertas de TV aún no llegan con suficiente potencial. El último fin de semana, la página web de FPT tampoco permitía tomar desde allí la transmisión de todos los partidos. Es decir, hay zonas, a las que el Fútbol gratuito y múltiple no llegará nunca.

La calidad de los relatos es diversa. Muy bueno lo de Gustavo Kuffner en Atlético Tucumán- Racing y destacado lo de Ariel Senosiain en los comentarios de Temperley-Boca. Certeza para contar y apreciar aquello que ocurre en la cancha. Ojalá algunos de ellos/ellas desobedezcan las órdenes de Marín y podamos también salir de los “cabeza de pelota”, como aquellos periodistas deportivos que en estas horas preparan la semana de la guillotina preguntando cosas como: ¿Por qué Tevez no está en su mejor nivel?

Porque ahora se vienen con eso. Una camada de periodistas de TV que regresan. Son los grandes descifradores de misterios, los sabelotodos del deporte, aquellos que nos harán creer - desde una pantalla de televisión - que tienen la gran respuesta para el hecho más común de la historia de los jugadores, desde que se inventó el fútbol. Nadie juega todos los partidos bien, nadie juega todos los partidos mal.

A partir de ahora, entonces, el carnaval ha empezado.

Y como siempre, un tiempo después, las caretas se irán cayendo y sabremos quién es quién.