EN DIÁLOGO CON HIPERCRÍTICO
Victor Hugo Morales: "Nunca pondría una escuela de periodismo deportivo"

Victor Hugo MoralesPor: Sebastián Di Domenica. Victor Hugo Morales es un periodista respetado en los diferentes ámbitos en los que se desempeña. Todo un símbolo como comentarista deportivo y relator de fútbol; y un conductor destacado en programas de noticias e información general. Luego de muchos años al frente de un matutino de televisión, en el 2007 encaró un desafío radial: la mañana de radio Continental. En esta entrevista, entre otras cosas, habla de las escuelas de periodismo, de sus errores, de sus opiniones, y de la excesiva información sobre fútbol como un posible elemento de tara para el gran público.

1- ¿Por qué alguna vez dijiste que nunca pondrías una escuela de periodismo?

- Dije que nunca pondría una escuela de periodismo deportivo... y para instalar una de periodismo en general, primero debería saber mejor cuánto le puedo ofrecer a los sueños y a la formación de un muchacho de 18 años. Es posible observar que es muy poco lo que se les puede dar a los que estudian periodismo deportivo. Siento que pierden años muy importantes de sus vidas, y que si no tienen la suerte de trabajar en esto, de lo que han estudiado, nada les sirve. Porque yo sé que para trabajar en el periodismo deportivo sólo se necesita la suerte de hablar más o menos bien y conseguir un trabajo. Si se cuenta con algo de cultura, mejor. Me parte el alma recibir más de 500 cartas con currículums, y no poder ayudar. No podría hacer un negocio con eso. Desde esa convicción me he negado durante décadas a abrir escuelas, o a tomar la conducción del área Deporte en las que ya cuentan con prestigio en otros rubros. Sé que podría haber hecho mucho dinero, pero a partir de estas convicciones me sentiría mal.

2- El consumo permanente de información sobre fútbol, ¿embrutece?

- Si, la libido puesta en una sola manifestación de la vida actúa como una tara. El marketing del negocio del deporte es extraordinario, y los tentáculos del mismo tienen a una inmensa mayoría tomada del cuello. Es una cuestión que se relaciona con lo cultural. En todas partes el deporte, el esparcimiento y la frivolidad ocupan un buen espacio pero no la vida toda.

3-¿Alguna vez callaste información para salvar a un amigo?

- No, he sido muy cuidadoso en no establecer relaciones con los protagonistas. Pero he sido más benévolo o duro en función de lo que pienso de algunas personas. O he sido más reacio a convencerme de los errores de ciertas personas o a aceptar las virtudes de otros, según lo que pienso de ellos. Sería casi imposible convencerme de un error o de una miseria de Marcelo Bielsa, y peligrosamente fácil hacerme creer algo negativo de Julio Grondona.

4- ¿De qué estás arrepentido en tu carrera?

- De no haber sido más perseverante con el archivo. No estoy arrepentido de vivir muchas pasiones al mismo tiempo, pero  reconozco que eso debilita la carrera. Pude haber sido mejor periodista, sin duda, pero marqué la cancha en un espacio que se redujo al tener que convivir con otros.

5- De acuerdo a lo que dice tu memoria, ¿cuál fue la mejor y la peor cobertura periodística que realizaste?

- En los Juegos Olímpicos de Atenas relaté, el mismo día, la final de fútbol y de básquet. Al terminar la final de básquet, entré a la cancha como un chico que recién empieza, reporteé a los jugadores, escapé de los controles, y creo haber traducido en palabras y actitud la gran emoción del momento. Tengo muchos malos trabajos, días en que nada me sale en el terreno de las palabras, pero no podría citar la peor. No encuentro un dato exclusivo.

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