TODOS MIS LIBROS

Por Juan Terranova. Lunes. Me interesa y me inspira Camilo José Cela como personaje y como autor. Hay algo muy argentino en él. Gallego hijo de puta, irónico, astuto, guarango, rápido, falangista, ambicioso, orgulloso de lo suyo, todo suma un buen antídoto para todo el minimalismo de mierda de la literatura norteamericana. Hoy hablando de Borges a mis alumnos les cité esa intervención de Camilo José Cela en la televisión española donde dice que se chupaba un litro y medio de agua por el recto desde una palangana. Todos coincidimos en que a gallego, gallego y medio. Salud, censor. Viva España.

 

Lunes, más tarde. Saco El absoluto literario de la biblioteca. El título me parece horrible pero, más allá de la afectación francesa y esos aires de autosuficiencia un poco flatulenta que tiene el estilo de Jean-Luc Nancy y Philippe Lacoue-Labarthe, el libro me interesa. Hay algo muy primario en el romanticismo alemán. Me decido a estudiarlo con un poco más de sistema que el habitual. (Pero soy consciente de que es lunes y los lunes uno traza esos proyectos sistemáticos para luego olvidarlos. Los románticos de Jena habrían comprendido esto casi enseguida.)

Martes. Las redes sociales se llenaron de hermeneutas de nuestro costumbrismo erótico. Escucho los cuartetos de cuerdas 11, 12 y 13 de Shostakovich.

Miércoles. En un par de notas publicadas en Sur hacia principios de los años 30, Borges le responde a las aguafuertes de Arlt. Las encontré en Borges en revista Sur. La frase que une todo es una donde Borges habla del “alacraneo.” El lunes Daniela Horovitz me pasó un poema de Lugones que incluye estos versos a los que ella les puso música. Es un poema dedicado a la histeria."Era una selva larga, toda negra:/ la selva dolorosa cuyos gajos/ echaban sangre al golpe de las hachas,/como los miembros de un músculo extraño./Era una selva larga toda triste,/I en sus sombras reinaba nuestro espanto."

Jueves. Soñé que me regalaban una casa en la ex ESMA. Era una casa vieja, de paredes grises y piso de madera, dos plantas, una escalera muy linda y un jardín para colgar la ropa. La recuerdo como una de esas casas que hay en Mar del Plata de la década del 50. Pero cuando nos mudábamos con mi familia teníamos miedo. De día estaba todo bien pero a la noche simplemente teníamos miedo. En el sueño le seguíamos diciendo ESMA a la ESMA porque los nombres no se cambian tan fácil y también un poco porque ESMA significa muchas cosas y Parque de la Memoria casi no significa nada.

Jueves, más tarde. Vacaciones de invierno. Problemas para leer. Falta de tiempo. Triste excusa. Sigo con Lugones. “Implacable ansiedad de querer tanto...” dice en una oda al amor de El libro infiel. Más tarde: “Dios no abandona nunca a un buen marxista", parece que escribió una vez Enrique Tierno, se lo escucho citar a Francisco Umbral en YouTube.

Viernes. En la actualidad, hay más ventanillas abiertas para recibir denuncias que denuncias genuinas. Sin embargo, denunciantes hay siempre. Leo una nota titulada: “Here are 10 of the worst domestic terror attacks by extreme Christians and right-wing white men.” Ahora pongo en Facebook una foto con la pila que suman todos mis libros en un acto de autocelebración banal que no deja de tener también un poco de automasoquismo. Tendría que haberle agregado esta cita de P.G. Wodehouse: “Cuando Caronte, con rumbo seguro, me lleve en su barca a través del Estigia y todos estén diciéndose qué mal escritor era yo, espero que al menos una voz se oiga, de pronto: “Sin embargo, realmente se tomaba el trabajo.”