Por Juan Terranova. Domingo a la noche. Tchaikovsky nunca me interesó gran cosa. Pero Richter le da un aire romántico y austero eligiendo un repertorio que me gusta. Una elección inteligente y sensible. Sirve para atemperar el ruido del balotaje. La espera carga todo de electricidad. No es para menos... Y sin embargo, hay algo dramático en el aire que me parece errado. Digamos, una tragedia anticipada que es frívola y poco aprovechable.
Lunes. Desconcentración aguda y húmeda como un pulpo que llegó para quedarse. Solo puede escribir fragmentos y pensar proyectos. La preparación de las clases se llevan todo el tiempo. Un poco de ansiedad mala también. Y mal conducida. Malestar físico. Tengo que ir poniendo las cosas en orden pero cuesta trabajo. Desánimo. (Y sé que dentro de unos días voy a leer esta entrada y voy a sonreír. Ah, sí, el escritor histérico ventilando sus taras mentales, los peores residuos de una economía del gasto.)
Lunes, más tarde. “No se me oculta que en todo lo que hago hay una mezcla de periodismo y metafísica” dice Ciorán en los Cahiers. Las categorías que usa son ligeramente peyorativas. Pero, ¿“oculta”? Yo habría traducido “no se me escapa.” A Cristino le gusta mucho Ciorán. A mí también. Pero me da pudor ese gusto. Sí, un poco de pudor. Luego leo una frase que vale: “No son los pesimistas, sino los decepcionados, los que escriben bien.”
Martes. Titulares de sitios de noticias en inglés: “White Woman Gives Birth To Black Baby, Claims The Ghost Of Michael Jackson Impregnated Her.” El triunfo del siglo XX en plena era digital. Conservo las mayúsculas originales. Releo a Bob Chow para la clase. El momento de debilidad logra pasajes de una violencia lírica admirables.
Miércoles. Se cumplieron cien años de la publicación de La metamórfosis. No vi ninguna nota por ahí, en nuestro dislocados suplementos culturales. La novelita salió publicada en Die weissen Blätter, una revista dirigida por René Schickele, de la editorial Kurt Wolff de Leipzig. Leo en Wikipedia que “en noviembre, la misma editorial decidió publicarla como libro independiente dentro de su colección Der Jüngste Tag.” ¿Der Jüngste Tag? ¿El día del juicio? ¿El último día? ¿Cómo habría tomado Kafka el hecho de ser enseñado en el colegio secundario de un lejano país del sur de Latinoamérica? ¿Le hubiera creído a ese viajero del tiempo? “Señor Kafka, sus narraciones serán exitosas en el futuro.” ¿Cómo habría tomado su éxito, su transformación en referente pop, si alguien le hubiera dicho “el el futuro serás leído por todos” y los jóvenes del mundo pondrán tu foto en sus remeras? En La Nación encuentro un suelto que tiene este copete: “Publicado en 1915, La metamorfosis, el breve relato que cambió la literatura e influyó en artistas tan disímiles como García Márquez y Woody Allen, define también la condición del hombre del siglo XXI.”
Miércoles, más tarde. Titular de Tiempo Argentino: “Investigan si un grupo neonazi organiza cacerías nocturnas de inmigrantes y gays en Mar del Plata.” Ya ni siquiera leo la nota. Hay tanta fuerza en el titular que sé que el cuerpo del texto no va a estar a la altura de esa promesa. Más tarde, encuentro otra suicida. Titular: “Se tiró de un 15º piso y una baranda le arrancó las piernas.” El copete: “Conmoción entre vecinos y transeúntes. A plena luz del día, una mujer se quitó la vida arrojándose desde un piso 15, en Charcas al 3000, en Barrio Norte. Durante la caída, golpeó contra la protección del balcón de un departamento y su cuerpo se partió en dos. Sus extremidades inferiores quedaron colgando y su torso, en la vereda.” Luego una advertencia toda escrita en mayúsculas: “LAS IMAGENES PUEDEN HERIR LA SUSCEPTIBILIDAD DEL LECTOR.” En una de las fotos se ve una pierna desgajada colgando de un balcón. Es bastante terrible incluso para nuestra adormecida sensibilidad. El destino exigió un poco más esta vez. No le alcanzó con el suicidio y pactó un final con desmembramiento. Los tags orientativos que pone Crónica son "BARRIO NORTE PIERNAS COLGANDO CAPITAL FEDERAL SUICIDIO MUJER WHATSAPP."
Jueves. Internet es producto y superación de las máquinas de formalizar de las vanguardias del siglo XX. (Leyendo a Raymond Roussel uno lo comprende enseguida. Lo reviso un poco porque Bob Chow me llevó hasta él.)
Viernes. Escucho el cuarteto de cuerdas número 1 in Sí menor Op. 50 de Prokofiev. Un cuarteto de cuerdas y en Sí menor. No es un paisaje por el que camine sin desconfianza. Pero Prokofiev hace que no me aburra y siempre propone una salida rítmica para la ansiedad. ¿Ansiedad? Antes Der Jüngste Tag que la metamorfosis.
