Medios

EN LAS RUTAS Y LA LLUVIA

Por Adriana Amado - @Lady__AA La mañana del domingo de elecciones me encuentra a trescientos kilómetros de mi lugar de votación. Cerca para eximirme de la obligación legal, pero lejos para llegar rápido en un día con pronóstico de tormentas. Me separa de destino la principal autovía del país y lo que sería un trámite en cualquier país con caminos que sirvan para transitar, en Argentina es una aventura peligrosa donde cada ruta nacional es un maltrato dispensado al ciudadano con cargo de peaje. Gugleo y las noticias del cierre de las rutas 8 y 9 tienen dos días de publicadas. Desde el celular no tengo muchas posibilidades de rastrear con demasiada precisión las notas así que abro la más reciente, del día anterior y de la agencia Telam. Dice que está todo bien, como corresponde a un medio oficialista en la víspera de una elección. En las radios de Buenos Aires hablan de calles anegadas por las lluvias pero solo como obstáculo para asistencia a las urnas. Nada dicen de los caminos ni de los auxilios que se prestan a los afectados, si es que hay alguno. Tanta cuenta en las redes, tanta página web, tanta gacetilla oficial, ¿y dónde se averigua si hay una ruta cerrada?

encuestas y resultados

Por Adriana Amado - @Lady__AA Aprovechando la afición a los pronósticos del periodismo argentino, voy a hacer el próximo: ninguna de las encuestas publicadas va a dar el resultado que finalmente se obtenga el domingo que viene. A lo sumo, y para algunos candidatos, los resultados pueden llegar a aproximarse en un dígito, pero no se descarta que la diferencia entre las encuestas y los votos superen los diez puntos. Alguna vez le tocó al periodismo cargar con la frustración de la política que lo acusaba de ser el responsable de que la gente tuviera una buena imagen de los funcionarios. Ahora son los consultores, que tan bien le había ido todos estos años tratando de revertir esa situación con índices astronómicos que intentaban convencernos de que había funcionarios con mejor imagen que la mejor del papa Francisco.

televisión debates y votos

Por Adriana Amado - @Lady__AA En la radio, en la tele, en Facebook, en Twitter, en la vida, para los argentinos conversar se convirtió en superponer una voz sobre otra, en contestar un monólogo con otro. Así es que no hace falta escuchar lo que dice el otro para increparlo, ni leer nada de sus argumentos para rebatírselos. Por eso no es nada raro que llamemos “debate electoral” a tres candidatos exponiendo en secuencia una lista de enunciados que les habían apuntado sus asesores para después farfullar torpes respuestas a chicanas que los televidentes ni pescamos. Tan acostumbrados estamos a que la política sea propaganda que al día siguiente los periodistas se preguntaban a qué candidato le había servido el debate sin percatarse de que al único que debería servir la campaña electoral es al votante.

 nota a amado

Por Adriana Amado . @Lady__AA Unos días antes de las elecciones primarias del domingo pasado lancé un llamado a la solidaridad a mi red de Twitter. Buscaba testimonios comprobables de ciudadanos que declararan que iban a votar movidos por esas gigantografías espantosas, con caras que no nacieron para ser admiradas en carteles iluminados las 24 horas. Este año, la política decidió que tenía que poner a los votantes argentinos a tener una elección cada semana. Y como todos los días hay una campaña en algún lado, no hay forma de escaparse a ese festival de narcicismo que repite, con pocas variantes, el mismo mensaje electoral en el mismo formato de fotoyó: “Yo me amo así que lo menos que debería hacer Ud. es votarme”.

TV Y OJO

Por Adriana Amado - @Lady__AA Se largó la temporada de encuestas y vuelve a quedar patente la indiferencia a las cuestiones técnicas de las investigaciones. Esa falencia del periodismo lo convierte en carne de cañón de operaciones políticas que buscan validar candidatos con porcentajes que no por improbables son menos repetidos. Pero no solo en las encuestas presidenciales se ven los errores. Cualquier cosa parece que puede convertirse en “informe técnico” en la Argentina por la simple operación de presentar las conclusiones deseadas en forma de porcentajes.

SELFI CRISTINA

Por Adriana Amado - @Lady_AA Este año no hubo selfi en la ceremonia de los Oscars pero el furor de las redes lo despertó unos días después la foto que mostraba a la presidente haciendo mohines ante un selfie-stick, ese palito del que se cuelga la cámara para ampliar el campo y permitir que salga el fotografiado y su circunstancia. La auténtica autofoto es la que cabe en el abrazo del autofotógrafo pero pocas personas se acercan tanto a los altos funcionarios. Ni siempre estos prefieren las versiones espontáneas. Por eso, hay mucho falsa autofoto en la política, que es la que toma del fotógrafo profesional ubicándose en el lugar de la mano del autofotografiado. Y hay también una doblemente falsa, que es la que captura del momento en que el político protagoniza una selfi.

TWITTER POR LA NOTICIA

Por Adriana Amado - @Lady__AA En contextos de información escasa, cualquier tuit es noticia. A pesar de que sigue siendo la red social con menos usuarios, el hecho de que casi todos los productores de noticias estén ahí la convierte en el espacio donde poder y periodistas hacen como que intercambian información. Como las declaraciones en Twitter se convirtieron en la fuente principal de las noticias de política, la política descubrió que era un espacio muy conveniente para multiplicar en la prensa declaraciones que de otra manera no interesarían ni siquiera a sus seguidores.

THE NEWSROOM LEJOS DE LA REALIDAD

Por Adriana Amado - @Lady__AA Hace unas semanas, cuando se emitió el último capítulo de la tercera temporada de “The Newsroom”, varios periodistas lamentaban que la serie se discontinuara. La redacción de ese noticiero a la que alude el título es parte de una señal de noticias amenazada con terminar tan abruptamente como la serie. Quizás esa circunstancia es la que acerque a la realidad a ese periodismo idílico que pinta la ficción. Me acusaron de insensible en Twitter cuando dije que era de ciencia ficción o, a lo sumo, un documento de una época dorada que se acabó mucho antes a estos años en que transcurre la teleserie. Es menos romántico recordar que el periodismo hoy se parece más al de “House of cards”, cada día más dependiente de los tejemanejes de la política. O al del “Scandal”, donde los periodistas son directamente extensiones de los operadores políticos. En cualquier caso, no podrán negar que las fuentes y los jefes de prensa con que lidian se parecen más a los de esa vicepresidente trucha de “Veep” que a la fuente que se inmola en nombre de la verdad en “The Newsroom” (no voy a decir cuál ni cuándo, así que no cuenta como spoiler).

INSAURRALDE CIRIO BODA

Por Adriana Amado - @Lady__AA La mayoría de la gente cree que lo que pasa en los medios se piensa dentro de los medios, que hay una especie de director como el de Truman Show que digita todo, pero resulta que no, que casi todo lo que ocurre en la programación fue pensando y producido afuera. Por eso la crítica no es tanto la pobreza de ideas de la televisión sino que acepte esa miseria de agenda que le marcan los consultores de campaña. Que la boda sin glamour de una pareja sin carisma haya sido la noticia principal de las últimas dos semanas habla menos de nuestros gustos televisivos como del nivel de contenidos que admiten la mayoría de los programas de la grilla.

capitanich

Por Adriana Amado - @Lady__AA Va a hacer un año que el jefe de gabinete en su calidad de vocero oficioso de la presidencia se presenta todos los días ante un grupo de periodistas que se supone lo interrogarían sobre los temas de actualidad. Algunos hasta pensaron que se había levantado la veda de conferencias de prensa aunque muy pocos periodistas participen de ese espacio. Para colmo, la mayor parte de las interacciones son de una irrelevancia tal que viene a confirmar que el funcionario tiene poco que decir y que los periodistas tienen poco para preguntar. En la conferencia del 28 de octubre, un periodista habitué del encuentro matinal mantuvo con el funcionario una interacción que transcribo en su cruel literalidad: