Medios

FESTEJOS DEL BICENTENARIO
No entendieron nada

Instantánea de los festejos: fotos con la policíaPor: Adriana Amado. No es que no supiéramos que se festejaba el Bicentenario. Convengamos que fue un tema bastante conversado los últimos tiempos. Por eso no entiendo por qué ahora resulta que los festejos fueron una sorpresa justamente para aquellos mismos que se encargaban de anunciarlos. De hecho, los que se declaran más sorprendidos son, en primer término, los periodistas (grupo confesamente desconcertado), luego los propios organizadores (todos insistían en recalcar que las mejores previsiones habían sido desbordadas), y luego los analistas de siempre. Tan desorientados quedaron que los medios más oficialistas se volvieron neutrales al lado del entusiasmo bicentenario que abrazaron diarios que hasta el 21 eran acusados de feroces enemigos de la causa patriótica. Por caso, Página 12 no le dio al asunto la nota principal de tapa hasta el último día: primero habló de Villegas, después de los militares, de los vuelos de la muerte y recién el 25 le dedicó a la gente que estaba en la calle una caricatura. En cambio, Clarín “arrancó” el mismo sábado con una foto a pleno de la “gran fiesta”, para seguir con multitudes, brillos y festejos a pleno en sus tapas. Los detractores podrán decir que fue una cuestión de marketing, que había demasiados lectores en la 9 de Julio como para no incluirlos en las noticias. Pero a las tapas me remito.

A TONO CON LAS ÉPOCAS DE CRISIS
El croto chic

Celeste Cid onda retro en Para vestir santosPor: Adriana Amado. La primera década del siglo XXI ha creado un estilo que se esfuerza por diferenciarse de la tristemente famosa “del noventa”. Y así como entonces el signo era la ostentación, la marca de autor, el estreno, ahora la onda es la discreción, el eclecticismo, lo usado. Por eso en los boliches más cool de Palermo Hollywood, la onda son los muebles viejos (que no es lo mismo que antiguos), en lo posible cachudos, de materiales poco nobles como vinilos y cromados. En esos espacios se lleva mucho el sillón de cuerina, la mesa ratona sesentosa con tapa de marmol ónix, los plásticos colorinches, ¡las carpetitas de crochet! Esa mesa horrible donde tomabas el Vascolet en la casa de tía Adela, ahora queda divina en esa foto de Casa Chaucha, pintada de colorado, con la Mac blanca y la lámpara Ptolomeo encima. Sus cultores llaman a este estilo “casa popular”, aunque claro que no se refieren a una vivienda tipo de una barriada conurbana. Generalmente es una casa armada con los rejuntes de familias bien, que pasan los muebles que renuevan en herencia anticipada para los jóvenes que salen del nido.

SOBRE LOS MEDIOS Y SU INFLUENCIA
Todos sabemos de comunicación

preocupacionesPor: Adriana Amado. Veníamos diciendo que, según estudios documentados, era casi imposible que los medios afecten las opiniones en temas que percibimos de manera directa. Aunque muchos anden diciendo lo contrario, le creemos más a nuestros ojos que a los medios. No importa que se llenen los diarios de noticias de los kilómetros de asfalto construido: basta que rompas la punta del eje en un bache, como para que se desmorone la campaña mejor armada. Pero, al contrario con cosas abstractas, inmateriales, como la política, sí obviamente los medios son capaces de crear climas y tendencias. No por acaso, a pesar de tantas acusaciones, seguimos teniendo más confianza en los medios que en los políticos. Mientras que los medios, especialmente la televisión, están al tope de la confianza en toda América Latina, como muestra la última encuesta Latinobarómetro, la Argentina está por debajo de la media en cuanto a satisfacción con la democracia, y en el último lugar de todos los países del continente en las preguntas que dan cuenta de los indicadores de democracia, tales como si se gobierna para el bien del pueblo; si se percibe que se ha reducido la corrupción en las instituciones del Estado; o si es justa la distribución de riqueza . Al tope de confianza en los medios, en el piso de credibilidad en las instituciones democráticas que supimos conseguir. Y por si quedaban dudas, apenas una décima parte de los encuestados estaría de acuerdo con que un gobierno cerrara un medio. 

INFLACIÓN Y TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN
La moda de pegarle a los medios

televisiónPor: Adriana Amado. Se puso de moda pegarle a los medios. Es especialmente cool denunciar intensamente el daño que le vienen haciendo a la gente desde hace años, o señalar cómo debe ser el periodismo, dando incluso indicaciones precisas sobre cómo titular o ilustrar una información. Siempre nos gustó echarle la culpa a otro de los errores, así acusar a los medios por el estado de nuestra democracia es tan tranquilizador. Qué bueno escuchar periodistas, legisladores, funcionarios, militantes acusando a los medios de los males que nos aquejan. ¡Qué alivio que no tengamos nada que ver y que sólo haya sido una manipulación aviesa de los medios enemigos de la sociedad!

ENTRE SOBREINFORMACIÓN Y DESINFORMACIÓN
Teléfono descompuesto

MediosTeléfonoPor: Adriana Amado.  Hay una obsesión entre la gente pública. Todos, funcionarios, dirigentes, figurantes, se quejan de que no se publica todo lo que dicen. O, al revés, que no dijeron lo que se publica. Hasta el último de los vecinos atormentado por la lluvia se queja de que “¡Los medios no cuentan lo que pasa acá!”. Entonces, vecinos, funcionarios, dirigentes, gastan el escaso tiempo que se les dedica en reclamar más tiempo para su tema, a desmentir  las citas de sus declaraciones, a denunciar que lo publicado no es lo declarado, a acusar que lo declarado fue censurado… Como si en lugar de un sofisticado sistema de comunicación, todos estuvieran conectados a latitas unidas por un hilo de algodón.

COLAS, ESPERAS, AMASIJOS Y COMISIONES LEONINAS
Paraísos de consumo

el changuito de superPor: Adriana Amado. Paraíso 1: Supermercado del hágalo ud. mismo. Un comprador presenta en caja un cupón que le dieron en premio a otra compra anterior que indica un “15% de descuento” en letra de dos centímetros. Vacía su carro entusiasmado pero el 15% del supermercado es bastante menos que el 15% de lo comprado. Se interrumpe la cola y se convoca al supervisor que está acostumbrado a enumerar las exclusiones de descuentos y cupones. Que casi nunca coinciden con las cosas que uno necesita comprar.

DEL BRONCEADOR AL PROTECTOR
Sol o no sol

SOLPor: Adriana Amado. En los setenta era más fácil. Te tirabas en las piedras de Playa Grande untada en Coca Cola, para colorearte, o en Sapolán Ferrini, para freírte, y listo: bronceado marrón Delta o Claromecó a la vuelta de las vacaciones. Pero ahora las abuelas, las mismas que se doraban el cuero con entusiasmo, te advierten que “el sol no es el mismo”. No hace falta ser astrónomo para comprobarlo: una hora al sol, sea playa, pileta o plaza, y la piel adquiere un color remolacha que mete miedo. Y que, cuando menos, obligará al atacado por los rayos ultravioletas asesinos a pasar varios días untado en aloe vera, para ver luego su cuero epidérmico desprenderse en tiritas que harían el festín de Hannibal Lecter. ¡Te avisé que tenías que usar factor 30!

NOSTALGIA DE PASACALLE
Como las de antes

Mucama del pasadoPor: Adriana Amado. Hace un tiempo da vuelta un pasacalle con la consigna “Mucamas como las de antes”. La oferta parece dar resultados porque varios teléfonos repiten el eslogan. Será que se prefiere el uniforme de puntillas, en lugar del jean comprado en La Salada. El “antes” puede también aludir a un sistema de contratación pre-peronista, sin vacaciones ni aguinaldo. O menemista, en alusión a la flexibilización laboral del trabajo en negro. “Como las de antes” también puede referir a la extracción nacional y popular que tenía el servicio doméstico a diferencia de la inmigración Mercosur de la que reniegan las señoras que recuerdan con nostalgia, que en la casa paterna, el servicio era un bien de familia. Vaya a saber qué despierta la añoranza a la hora de contratar servicio doméstico, pero lo que sí sabemos es que debe rendir porque el pasacalle se renueva. Así que pensamos que podría extenderse como recurso publicitario a otros rubros:

PRIMICIAS DE PELÍCULA
Guerrilleros y marcianos

Orquesta RojaPor: Adriana Amado. El año se fue y los medios nos dejan el sabor amargo del caso Pomar. Porque el trágico desenlace de la familia accidentada en una cuneta, sin que la policía haya podido encontrarla a tiempo para socorrerla, nos hace enojar con los funcionarios. Pero no deberíamos olvidarnos que durante los 24 días que duró la búsqueda en los medios se echaron a rodar las más increíbles versiones sobre la desaparición de la familia (narcotráfico y abducción marciana incluidas), sin el menor pudor periodístico. El año también nos trajo una película que nos recuerda otro desquicio mediático, del que deberíamos sacar aprendizajes para éste último y para los que vendrán.

RICARDO FORT DESDE LOS TITULARES
Será que se nos parece

Ricardo FortPor: Adriana Amado. Cuando creíamos que los mediáticos eran cosa del siglo pasado, apareció Ricardo Fort y nos dio conversación para la mesa navideña. El nuevo personaje no es Zulma Lobato, un freak guardado en Crónica TV desde los noventa. Fort es un ciudadano del mundo global, con todos los tics de las clases medias urbanas. Cierto que no es un ciudadano promedio, porque los medios no son espejos de su tiempo. Son más bien zooms ópticos, que al enfocar el rasgo, lo exageran hasta el esperpento. Por estos días, enfocan el mentón de Fort, o el labio operado de Paula Volpe. O los abdominales imposibles de Ricardo, igual de inexplicables que la cara de Lulypop. Es la vida privada de este hombre, explicada desde los titulares que ocuparon los diarios los últimos meses: