NUEVA TENDENCIA
Periodismo potencial

prensa potencialPor: Adriana Amado. No sé si les pasa, pero últimamente demasiadas noticias me están viniendo en futuro y/o en potencial. Desde la mañana, ni bien se dispara el radio despertador,  el informativo empieza con encabezados del tipo “Hoy podría anunciarse…; al mediodía un grupo de piqueteros cortarían…; se instalaría un sistema de GPS en los colectivos…”. Encendés la tele para ver la temperatura y te aconsejan llevar paraguas porque “podría llegar a llover”, advirtiendo además “¡atención! que la temperatura máxima llegaría a 18°”, aunque “se espera que mejorase el tiempo para el fin de semana”. O que desmejorase. Lo que es lo mismo porque es martes y necesito saber qué tiempo hace ¡ahora!

Lo más raro es que justo acá, donde el español rioplatense repudió el uso del futuro por un tiempo más inmediato (“voy” a explicarlo nos gusta más que “explicaré”), el periodismo haya restituido la terminación  –ará/ -aremos para llenar sus páginas con hechos a ocurrir, renegando además de los manuales que recomiendan reportar sucesos acaecidos. En muchos casos se trata de predicciones innecesarias, tales como “Los intendentes conservarán sus feudos”, en una información que habla de candidatos presidenciales “en un escenario incierto”, de quienes no “está claro cómo se cerrarán las alianzas”. O irrelevantes: “Promocionarán al país en una estación parisina”. O bien, se trata de noticias que tratan de eludir las consecuencias de la predicción poniendo el futuro a cargo del declarante “"Si hay que llegar al veto, se vetará", advirtió el Gobierno tras la media sanción al 82% móvil”. De esta manera, si a la realidad se le ocurriera desmentir la noticia, siempre se le podrá echar la culpa a otro. Eso de “sin repetir y sin soplar” parece que no cuenta para el periodismo. 

Este “periodismo de anticipación” adora verbos como anunciar, prometer, prever generalmente en un extraño juego temporal  que, aun evitando el futuro, habla de cosas que pasarán, pasarían, podrían pasar en algún momento del mañana. Por ejemplo,  “Cristina anticipó que la actividad económica creció 11,1 % en junio”; donde se anticipa… algo pasado. O mejor, “Magnetto aceptaría reunirse con los Kirchner, pero no volvería a creerles”. Porque los sentimientos y las “impresiones” son las obsesiones de este género anticipatorio: “Papel Prensa: crece la expectativa por la presentación del informe”, que se convierte en “gran expectativa” por el solo hecho de pasar del cable a la noticia. Es que ni las sensaciones ni los hechos necesitan ser experimentados para que tomen cuerpo en las noticias.

Hace tiempo que vengo preguntando a qué se debe este periodismo en potencial. Un abogado avezado en litigios de calumnias e injurias me aconsejó alguna vez “Si no querés tener problemas legales, poné todo en potencial”. Con lo que debería decirles que la costumbre podría haberse derivado de la táctica por la cual medios y periodistas  habrían de evitar subsecuentes problemas legales. Pero otro editor, muy compenetrado con las nuevas tendencias de marketing de diarios, habría declarado que como las secciones más leídas serían el horóscopo y el pronóstico meteorológico, ellos habrían decidido extender la modalidad de la profecía a otras secciones, para ver si así llegarían a retener a los lectores en fuga. La tendencia habría sido detectada por competidores que rápidamente habrían acuñado el eslogan “Te contamos lo que va a pasar” que fue luego adaptado a otros emprendimientos periodísticos. Porque si algo tiene este periodismo es que presta el servicio de convocatoria a los mismos hechos que anticipa, cosa de garantizar que la noticia ocurra sí o sí. Lo que se dice un auténtico servicio a la comunidad.

La última edición de Barcelona daría una pista más concreta acerca de las razones de este periodismo potencial. La revista propondría celebrar al periodista independiente el día en que se publicó el primer “Ahora dicen…”, que suele encabezar dichos improbables o hechos de cuya existencia no hay quien se haga cargo. El título de Barcelona hace honor al recurso preferido del periodismo en potencial: “Ahora dicen que el 29 de agosto se declararía el Día del Periodismo Independiente”. Y  cerraría la nota diciendo “Cada vez serían más los periodistas que ya quieren que se levante un homenaje a este símbolo del profesionalismo surgido en el fragor de la primicia y la operación de prensa”.  Mirá vos  el  potencial del periodismo.

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