CRÍTICAS AL PLAN DE SANEAMIENTO DE LA CUENCA MATANZA-RIACHUELO
"La gente se nos está muriendo"

Por Hipercrítico. El abogado Santiago Kaplún habló con Luis Majul (Espíritu Crítico, La Red AM 910) y señaló que nunca se incluyó la salud de la población en el proyecto. Además, consideró el trabajo de la Secretaría de Medio Ambiente como "muy preliminar".

LM: ¿Por qué ud. dice que “el plan trata en forma superficial el tema sanitario, mientras la contaminación se sigue llevando vidas”?
Santiago Kaplún: En realidad lo digo porque el plan presentado no toma como eje principal la salud de los vecinos. Le quiero hacer una aclaración: el Gobierno no es que se comprometió a sanar el riachuelo y el plan fue presentado a la Corte porque quisieron, sino que esto se hizo en el marco de un juicio. Es decir,  el plan no lo presentaron por iniciativa propia: la Corte los intimó a que saneen el riachuelo por el juicio que estaba presentado.

 

LM: Tiene razón y está muy bien que lo aclare…
S.K.: En ese marco, el año pasado la Corte le dijo al gobierno nacional, al gobierno provincial y al gobierno de la ciudad de Bs. As. que generaran un plan de saneamiento. Ese plan tenía que tener cuatro o cinco ejes de trabajo, en los cuales estaba la salud de la población. Desde el momento que presentaron el plan, entre septiembre del año pasado y la fecha, jamás se habló de la salud. Entonces cuando la Corte analiza el plan y dice “bueno, que lo vean los expertos de la UBA para ver si es viable”, estos expertos, entre otras críticas, también apuntan a la carencia de elementos relacionados con el tratamiento de la salud de la gente. Ayer quedó de manifiesto cuando la secretaria de Medio Ambiente (Romina Picolotti) tuvo que apoyarse en la gente del Ministerio de Salud para que aclare qué es lo que se estaba haciendo. Y al momento de aclarar, oscureció. Porque ponen a la luz que todo es una cuestión muy preliminar, utilizando términos como “deberíamos hacer”, “articularemos”, “generaremos”… Y en realidad la gente se nos está muriendo ahora.

 

LM: ¿Cuándo ud. dice “se nos está muriendo ahora” también habla de su cliente, de la Sra. (Beatriz) Mendoza?
SK: Exactamente. La causa se llama “Mendoza” porque en forma azarosa quedó primera, pero atrás de ella hay más de cien personas entre los cuales hay un montón de niños que tienen plomo en sangre, y si no se curan el plomo los mata.

 

LM: ¿Hay pruebas fehacientes de esto? El Estado, ¿se hace cargo?
SK: Hay pruebas, lo que sobran son pruebas. En este juicio, se presentó la demanda y el demandado principal, que es el Estado -después están las empresas-, se presentó y dijo: “Es verdad, está todo contaminado y la gente está enferma, tenemos que presentar un plan de saneamiento”. Es decir, terminó el juicio antes de que empiece. Lo que estamos analizando hoy es una especie de “condena anticipada”: es como si la Justicia ya se hubiese expedido y habría sentencia, buscando la forma de hacerla cumplir.

 

LM: Hay una especie de statuo quo que les permite a las empresas seguir contaminando porque ganan más plata…
SK: Eso es de siempre. En nuestro país, por la regulación que hay, es muy simple contaminar. Además es complejo determinar el origen de las sustancias contaminantes, porque es una sumatoria de ellas. Venimos sosteniendo que si está la información tienen que entregarla, para saber no qué tipo de sustancias son sino de dónde proviene cada una, con nombre y apellido.