Domingo. Spleen. Pero hay sol en el cielo y ya se siente el calor del verano que llega. Miro a Jean-Michel Vappereau en YouTube. Habla sobre la violencia. Dice: “En el fracaso hay una satisfacción más grande que en las cosas que marchan bien. Esa es la estructura misma de los simbólico” Qué frase dura, llena de aristas incómodas. Otra frase. Hemingway en carta a Gertrude Stein. 1920: “Le mostré mis poemas a Ezra Pound. Dijo que yo era un gran cuentista.” (Pero leo algunos poemas de Hemingway en Internet y me gustan.) Y leo y releo también este fragmento de Ballard: “Creo en la misteriosa belleza de Margaret Thatcher, en el arco de sus fosas nasales y el brillo de su labio inferior; en la melancolía de los conscriptos argentinos heridos, en las sonrisas hechizadas del personal de las estaciones de servicio; en mi sueño sobre Margaret Thatcher siendo acariciada por ese joven soldado argentino en un motel olvidado, observados por un empleado de estación de servicio tuberculoso.”
Lunes. Le mostré mis poemas a Ezra Pound. Poder decir esa frase vale algo.
Martes. Campichuelo y Aranguren, barrio de Caballito. Escenario de la tautología pero también de cierto enigma. Sobre la pared de la ochava pintaron: “Macri, sos un hijo de Macri!”
Martes, más tarde. No sé. No sé. La cosa es así. Escribir una novela más. Escribir una novela menos. Lo importante es el ritmo. El ritmo siempre es central. Lo demás son excrementos, cosas que perdemos, que no se actualizan, cosas que no importan.
Miércoles. En el trabajo, con ese tedio tan especial de la rutina. ¿Hay que combatirlo? Creo que no. En el Borges de Bioy, Borges se queja de Sábato. Copio lo que dice: “Sábato me acusa de no tener sentido social, pero él, que se rodea de peronistas y comunistas, lo tiene menos. En una revista del Rosario publican un artículo sobre mí, en el que lo citan. Él, en seguida, escribe otro artículo, corrigiendo inexactitudes. Qué deseos de figurar, aunque sea en la periferia de la realidad…” Sentido social y figuración en periferia de la realidad. Bien. Es como si Borges señalara que rodearse de “peronistas y comunistas” no garantiza en nada conocer cómo funciona el articulismo y la máquina del malentendido. Dicho esto, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. “Algún día voy a salir y los voy a matar a todos” dijo Robledo Puch. Es una frase muy bella. Salir de la cárcel. ¿O salir de otro lado? ¿Salir de dónde hacia dónde? Escucho Out there de Eric Dolphy. Reescribo en clave amatoria el Poema Conjetural. Me gustaría que la reescritura tuviera al menos un poco de la fuerza de la música. Insisto, pero no, no lo logro.
Jueves, más tarde. Me compré un rinoceronte y le saqué una foto en mi escritorio.
Viernes. Frases que Jon Lee Anderson dijo en una entrevista que le hizo Hinde Pomeraniec, seleccionadas por la misma Hinde.
“Yo no respeto ese voto. Es el voto de los intolerantes, xenófobos, racistas y mezquinos del país.” “
“Hoy en día miro hacia atrás y veo a George W. Bush, que no era santo de mi devoción estando en el poder, pero ahora lo veo como Abraham Lincoln.”
“Trump no ha llegado a matar gente a ese nivel todavía, pero Hitler estuvo en el poder buen rato hasta que comenzó con sus soluciones finales.”
“Para mí él es el enemigo de la democracia. Él es antidemocrático. Es un ser maligno. Yo no lo reconozco como el presidente de mi país, para mí es ilegítimo, no lo reconozco, no lo respeto.”
Queda claro que la democracia se termina cuando de la democracia surge algo que no nos gusta. Y como no nos gusta, es antidemocrático. Después dice que hay que dejar o habría que dejar de usar Twitter para dejar a Trump sin un medio de comunicación. (A mí me encanta el sentido del humor de Trump en Twitter.)
