Últimas entrevistas del año y los periodistas deportivos aprovechan para buscar el título que se destaque en el alborotado 2017 de mediocridades y mentiras en los medios.

Al presidente de la AFA, Claudio Tapia, le tocó pasar por los micrófonos de Radio Mitre donde el trato complaciente con los dirigentes suele ser la vieja costumbre. Charla de balance de un año de su gestión. Momentos después, el título elegido mayoritariamente fue: “Cuando dicen que la AFA es de Boca, me da risa”.

Tapia cree que todos los periodistas son lo mismo. Se aprovechó de los desinformados y desentendidos y en aquella entrevista les dijo que: "El primer año en la AFA fue muy bueno, pero fue particular por la herencia recibida. Hacía mucho tiempo que no se tenía un proyecto en el aspecto deportivo como el actual. La herencia que recibimos fue producto a un combo de situaciones".

Nadie le dice a Tapia que el señor Claudio Tapia formó parte de la conducción de la AFA tanto en los tiempos de Segura, como en los tiempos de Grondona. Las reuniones del Comité Ejecutivo, las Asambleas de AFA, contaban con el aval de los Tapia y los Tapia-seguidores, quienes con su voto o su silencio construían la hoy llamada herencia recibida.

Cuando los dirigentes son entrevistados, suele pasar lo siguiente: a) hablan con los periodistas con simpatía, pero ninguno de ellos (dirigentes) sabía de la ola de corrupción en la que todos se bamboleaban durante los últimos años, b) nadie les pregunta ¿dígame …usted dónde estaba cuándo todo lo que pasaba en FIFA, CONMEBOL y AFA salpicaba mugre para todos lados? C) a nadie se le ocurre formular un interrogante del tipo ¿La AfA nunca va a investigar internamente qué hicieron o dejaron de hacer nuestros dirigentes con el dinero de los contratos malparidos?

Qué bello sería si un día, el tropel de periodistas que escriben, hablan y deliran sobre fútbol u otros deportes, pidiese a los dirigentes que muestren los contratos de antes y los de ahora.

Porque en estos tiempos de meterle la mano en el bolsillo a los jubilados, situación que se ejecuta desde Casa Rosada, estaría bueno recordarle a Tapia que hace un año fue el mismo Gobierno el que anunció que los clubes le debían 1.346 millones de pesos a la Seguridad Social.

¿A cuánto llegará esa suma hoy? ¿Y no será que los responsables de semejante evasión, o falta de pago de aportes, o lo que sea, se llaman “dirigentes de los clubes asociados a la AFA?

Por eso ahora, cuando Tapia insinúa en Mitre que el macrismo avanzará con su viejo sueño de fulminar a los clubes como asociaciones civiles hasta convertirlos en Sociedades Anónimas, nadie sale, con datos en la mano, a decirle que ése es el camino de la perdición.  "Cada institución – sostuvo Tapia en este diciembre caliente-  para poder transformarse en Asociaciones Anónimas, deben ir a una Asamblea porque los clubes son de los socios. Y tampoco hay dudas de que hay clubes que tienen un presente económico complicado".

Bien Tapia. Al fin ha dicho lo correcto. Hay clubes que tienen un presente económico complicado porque la mentira de la Superliga ya hace estragos. Los clubes mal denominados grandes se mantienen a flote mientras en la mayoría de las instituciones las comisiones inventan piruetas para que los presupuestos alcancen.  Pero de eso, silencio en los interrogatorios.

Tapia habló. Tapia ocultó. Tapia se fue…tranquilo.