Un equipo de paleontólogos del Conicet descubrió fósiles de una nueva especie de dinosaurio carnívoro en la Formación La Colonia, ubicada en el norte de la provincia de Chubut.

Este dinosaurio, denominado Koleken inakayali, presenta características únicas en su cráneo que lo distinguen de otros miembros de la familia de los abelisáuridos, y  habitó la zona hace 69 millones de años en el período Cretácico. El descubrimientio marca el segundo de su tipo encontrado en esta formación, y proporciona nuevos conocimientos sobre la biodiversidad de los dinosaurios en esta era.

Koleken inakayali se destaca por su anatomía distintiva. A diferencia del conocido Carnotaurus sastrei, Koleken inakayali es de menor tamaño y no presenta los  cuernos característicos en su cráneo.

Los fósiles encontrados incluyen varios huesos del cráneo, una serie casi completa de huesos de la espalda, una cadera completa, varios huesos de la cola y piernas  casi completas. Este conjunto de restos fósiles ofrece una visión detallada de la estructura anatómica de este dinosaurio carnívoro, permitiendo a los científicos  estudiar su morfología con un detalle sin precedentes.

El descubrimiento de Koleken inakayali no solo amplía el catálogo de especies conocidas, sino que también sugiere una mayor diversidad entre los abelisáuridos de lo que se pensaba previamente.

Este dinosaurio muestra que había una variedad significativa de carnívoros coexistiendo en el mismo ecosistema antes de la gran extinción masiva que marcó el fin  de los dinosaurios. Esta diversidad indica que los abelisáuridos habían desarrollado diferentes adaptaciones para sobrevivir en su entorno.

El rompecabezas de la evolución

La importancia de este hallazgo radica en su contribución a la comprensión de la evolución de los dinosaurios en la Patagonia. El análisis de Koleken inakayali permite a los paleontólogos trazar un panorama más completo de cómo estos depredadores evolucionaron y se diversificaron en Sudamérica. Además, proporciona evidencia  crucial sobre las interacciones entre diferentes especies de carnívoros en esta región antes de su extinción. 

Este descubrimiento también tiene implicaciones significativas para la paleontología global. Al revelar la existencia de una nueva especie con características únicas,  Koleken inakayali añade una pieza importante al rompecabezas de la evolución de los dinosaurios. Esto refuerza la idea de que la Patagonia fue un lugar de alta  biodiversidad y complejidad ecológica durante el Cretácico, ofreciendo un valioso contexto para estudios comparativos con otras regiones del mundo. 

Finalmente, el hallazgo de Koleken inakayali subraya la importancia de la Patagonia como un área clave para la investigación paleontológica. Cada nuevo  descubrimiento en esta región no solo aumenta nuestro conocimiento sobre los dinosaurios, sino que también inspira nuevas preguntas y futuras investigaciones.  Este descubrimiento refuerza el papel de Argentina como un líder en el campo de la paleontología y destaca la necesidad de seguir explorando y preservando estos sitios fósiles cruciales.