La creciente digitalización de nuestras vidas ha traído consigo infinitas ventajas, pero también un aumento significativo en los riesgos cibernéticos. Los ataques informáticos se han vuelto cada vez más sofisticados, dejando a muchos usuarios vulnerables frente a amenazas que pueden tener consecuencias devastadoras en su privacidad y finanzas.

Según explicó el ingeniero en sistemas Maximiliano Bendinelli durante una entrevista realizada por El Observador 107.9, el principal problema de seguridad surge cuando los ciberdelincuentes logran acceder al correo electrónico de las víctimas. "Si obtienen acceso a tu correo, pueden entrar a todos los servicios vinculados, desde redes sociales hasta cuentas bancarias", advirtió el especialista.

Bendinelli destacó que uno de los casos más frecuentes es el de operadores que sufren ataques dirigidos, donde los hackers utilizan técnicas específicas para vulnerar sus sistemas. Estos ataques no son aleatorios, sino que suelen estar meticulosamente planificados para maximizar el daño o el beneficio económico para los atacantes.

Entre los métodos esenciales para prevenir hackeos, el experto enfatizó la importancia de utilizar contraseñas seguras, evitando aquellas que sean fáciles de adivinar como fechas de nacimiento o nombres de familiares. "Una contraseña robusta debe combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, además de ser única para cada servicio que utilizamos", explicó.

Otra medida fundamental recomendada por Bendinelli es la implementación del segundo factor de autenticación (2FA), un sistema que requiere una clave adicional que cambia cada minuto, generalmente enviada al teléfono móvil del usuario. Esta simple precaución puede reducir drásticamente las posibilidades de un acceso no autorizado, incluso si la contraseña principal ha sido comprometida.

El especialista describió cómo funcionan los ataques más comunes, destacando la ingeniería social, donde los delincuentes suplantan identidades para obtener datos sensibles; el phishing, mediante correos falsos que simulan ser de bancos o empresas legítimas; y el uso de malware y keyloggers, programas maliciosos que capturan todo lo que el usuario escribe en su teclado, incluidas contraseñas y datos personales.

En cuanto a la recuperación de cuentas que ya han sido hackeadas, Bendinelli señaló que algunas plataformas permiten recuperarlas mediante preguntas de seguridad, aunque esto puede volverse extremadamente difícil si el atacante ya ha cambiado los datos de contacto asociados. "En muchos casos, recuperar una cuenta comprometida puede ser casi imposible sin la ayuda directa del servicio técnico de la plataforma", advirtió.

"La prevención es, sin duda, la mejor estrategia", concluyó el ingeniero. "Mantener actualizados nuestros dispositivos, desconfiar de enlaces sospechosos, verificar la autenticidad de los correos antes de hacer clic en ellos y utilizar soluciones de seguridad confiables son hábitos que deberían formar parte de nuestra rutina digital". Estas medidas, según el experto, constituyen la primera línea de defensa frente a un panorama de amenazas cibernéticas en constante evolución.