Es una de las golosinas más populares de la Argentina, y a su vez una especialidad local que tiene fama en muchos rincones del mundo. Es el alfajor, que cuenta con masiva aceptación a nivel local y que es una costumbre periódica de innumerables argentinos. La industria de los alfajores produce millones de unidades todos los meses y las opciones por marca, precio o calidad son muy diversas. Con baño de chocolate o glaseado, de dulce de leche o de fruta, ¿cuáles es el mejor alfajor? Para abordar éste tema, en "La tarde de CNN" dialogaron con Facundo Calabró, sommelier de alfajores.

"Un periodista me definió alguna vez como catador de alfajores, y yo me autodenominé sommelier", explicó en primer lugar el especialista, que a su vez señaló que aborda algunos criterios objetivos para analizar la calidad de la mencionada golosina.

Cobertura y relleno

"Un alfajor con la menor cantidad de conservantes es de mayor calidad. Un alfajor con baño de chocolate genuino y no de repostería, que suele tener aceites hidrogenados, es superior. O el alfajor con dulce de leche casero siempre va a ser mejor a uno con un dulce de leche rebajado con químicos", detalló el entrevistado en diálogo con Luis Majul.

Al margen de eso, Calabró también sostuvo que en sus análisis él siempre busca salir de los sabores estereotipados, para intentar encontrar lo original y lo que no se conoce, porque es nuevo.

En el final de la charla, el entrevistado expuso sus preferencias, y sin mencionar marcas, habló del alfajor porteño que busca copiar al marplatense (con nombre del lunfardo), de uno santafesino que se vende en Buenos Aires y que es de gran calidad, y por último también habló de uno que mezcla dulce de leche y mermelada de frutos rojos en el mismo alfajor.

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