Tal como lo indican los especialistas, para cuidar al cerebro y prevenir un posible ACV, se deben realizar las mismas acciones indicadas para cuidar al corazón. Actividad física regular, buena alimentación, presión normal, bajo colesterol y una vida sociable y con proyectos, son algunos de los puntos que recomiendan los médicos. Sin embargo, y más allá de esas medidas generales, los neurólogos también señalan que se pueden desarrollar actividades o ejercicios específicos físicos y mentales que pueden ayudar al cerebro. En diálogo con "La tarde de CNN", el médico neurólogo Conrado Estol detalló esas mencionadas estrategias de protección.

En primer lugar Estol señaló que en la actualidad por primera vez en la historia de la humanidad, la expectativa de vida de las personas es mayor a la de la expectativa de salud. Es decir que la gente vive cada vez más años (80, 90, 100), pero la buena salud llega hasta los 70 aproximadamente.

"A no ser que uno haga algo para evitar ese deterioro -amplió sobre la idea-. Porque los años vale la pena cumplirlos con una buena función cerebral y un buen estado físico. Y la chance de tener una alteración cognitiva, como que la memoria falle, comienza a ocurrir después de los 60, que es muy temprano".

Estol remarcó que la mencionada alteración cognitiva mínima interfiere con actividades profesionales como la del comerciante, abogado o médico. Se observa cuando existe un mayor cansancio o dificultad para hacer las cuentas, organizar el trabajo o recordar algunas cosas, no fundamentales, pero que hacen a la vida diaria: "afecta al 20 por ciento de las personas de más de 65 años y es un problema vascular de irrigación, o de circulación en el cerebro".

Y continuó: "son problemas de irrigación del cerebro. A partir de los 50 años hay que hacer los deberes para que la sangre circule correctamente"

¿Y qué hay que hacer para mejorar esa situación, que es reversible?

Según señaló el profesional, ésta problemática se debe abordar, ya que un 5 por ciento de los que padecen esa alteración mínima, finalmente terminan en un cuadro de alzheimer.

Presión, colesterol y actividad física

"Hay muchas cosas para hacer, y dos son fundamentales -puntualizó-. Hay que tener bien la presión y el colesterol. Mucha gente piensa que lo tiene en números normales y se equivoca. Y luego hay que hacer ejercicio. Y alimentarse mejor. Hay que cambiar hábitos".

"En mujeres caminar menos de 4000 pasos por día aumenta el riesgo por infarto. Más de 4000 lo disminuye, y 7000 es un buen número", explicó.

Lo mejor: ejercicio con desafío cognitivo

En el final del intercambio el especialista expuso un dato de gran interés y para tener en cuenta: "cuando uno hace ejercicio en paralelo con actividad cognitiva se generan más neuronas y conexiones. El ejercicio con desafío cognitivo simultáneo tiene efecto positivo en la memoria y en el cerebro. Y hay que recordar que hay que empezar a los 25 años", apuntó.

Sobre el punto también dijo que esa dualidad entre físico y cerebro nos lleva al origen de los tiempos del ser humano, "cuando salía de la cueva para cazar un animal, y al mismo tiempo debía evitar que lo atrape un depredador, y a su vez recordar el lugar en donde estaba ubicada la cueva para poder volver. Totalmente lo opuesto a hoy que la persona pide la comida por teléfono mientras mira televisión", concluyó.

escuchá la entrevista de Luis Majul al neurólogo Conrado Estol