La cuarentena y el aislamiento social han frenado la economía argentina y de esa manera se ha agravado un escenario que ya era complejo. Por esa razón lograr en este momento una flexibilización que no afecte la salud de la población ni el sistema sanitario, es clave y estratégico. En diálogo con el programa Mirá (lo que te digo) por La Nación Más, el médico neurólogo Conrado Estol analizó posibles caminos para lograr ese necesario objetivo.

"La vulnerabilidad social predispone a la peor versión de la enfermedad"

En primer lugar el profesional señaló que el Covid19 es un virus impredecible y que ha generado situaciones muy diferentes en países con condiciones en principio similares. Sin embargo también recalcó que empieza a ser una idea compartida por todos, con datos estadísticos que lo confirman en Estados Unidos, que las carencias sociales empeoran la situación ante el coronavirus.

"La vulnerabilidad social y el bajo nivel socioeconómico predispone a la peor versión de la enfermedad", afirmó en diálogo con Luis Majul.

Con relación a ese punto también recordó que en Estados Unidos el 80 por ciento de los afectados son de raza negra, hispanos e integrantes de minorías. Y que en Europa se presenta un cuadro similar con la mayor proporción de internados que son inmigrantes africanos o árabes.

"El costo del aislamiento es menor que el de no aislamieto"

Al analizar el cuadro local, Estol aseveró que en la Argentina tenemos dos países: están aquellos que comenzaron a salir esta semana luego de 60 días en sus casas y los sectores más vulnerables y sin posibilidades que están en las villas y asentamientos de CABA y Conurbano: "Tal vez se podría implementar una cuarentena estricta y cuidada en esos lugares vulnerables, y ofrecer a esos sectores una contención económica, higiénica, alimentaria y emocional, y más testeos", analizó.

Sobre el punto también aseveró que en los asentamientos existe una muy alta densidad poblacional, y que ante esa situación es esencial mover de allí a las personas mayores o con factores de riesgo frente al coronavirus.

"Entonces así se puede pensar en una cuarentena diferenciada. Una para los grupos más expuestos y otra para la población que podría empezar a trabajar en mayor medida, a partir de una flexbilización aún más amplia de la ya existente y con los cuidados necesarios. Y ahí estaría el sector productivo", siguió.

Al margen de eso dejó una idea en claro: "Tal como ya lo confirman varios estudios de universidades, el costo del aislamiento es menor que el de no aislamieto", explicó.

Acerca de los testeos, el experto afirmó que Argentina tiene un promedio de 2500 por millón, que es un porcentaje muy bajo, y que sería importante ampliarlo: "Y el mayor número de tests se deben hacer en los lugares más vulnerables", concluyó.

Mirá la entrevista de Luis Majul a Conrado Estol en Mirá:

https://youtu.be/ro5RKPbk2ZA