En la emisión de hoy del programa La Cornisa por la señal La Nación Más, Luis Majul entrevistó al economista y ex presidente del Banco Central, Martín Redrado. El entrevistado expuso su mirada crítica sobre la gestión económica del actual Gobierno y a su vez desarrolló sus ideas.

"El Gobierno corre por detrás de los acontecimientos", sostuvo en primer lugar. Reconoció que la pandemia ha ubicado al país y al mundo en una situación de incertidumbre, pero que se está agotando el tiempo para seguir actuando a corto plazo.

El economista remarcó que las reservas líquidas del Banco Central se reducen progresivamente y se multiplican los pesos para enfrentar la pandemia: "pero no veo al Gobierno preocupado en generar más dólares, y ahí veo un riesgo cambiario", sostuvo.

Con relación a la gestión de Alberto Fernández, Redrado señaló que no es una buena estrategia que la economía esté muy atada a las decisiones del presidente y que se necesita un ministro del área fuerte: "porque de lo contrario la figura presidencial se desgasta", explicó. Y agregó que el presidente del Banco Central debe actuar más que hablar, porque según explicó, sus palabras pueden afectar al mercado.

Sobre las ideas para afrontar la actual situación, explicó que hay que plantear una estrategia por fuera de las acciones más conocidas: "hay que utilizar los bonos de manera quirúrgica pero a su vez usar otros instrumentos que aumenten la oferta", dijo.

Con relación a la deuda, el ex funcionario sostuvo que nos guste o no, al Fondo Monetario le debemos 44 mil millones: "entonces tenemos que lograr el mejor camino. Ví un FMI con buena disposición de llegar a un acuerdo. Tenemos que llegar a uno hecho en la Argentina, y acelerar los tiempos porque el país necesita un programa que devuelva la confianza y que exponga la manera de estabilizar y crecer".

Cuatro leyes:

En el final del diálogo Redrado explicó que la mejor manera de lograr el mencionado objetivo es un debate y cuatro leyes que marquen un rumbo y un compromiso.

Las cuatro leyes serían: de estabilización macroeconómica, de innovación productiva, de modernización tributaria, y por último de promoción de la exportación.