La Generación Z, a menudo etiquetada como "la generación más solitaria", está tomando medidas decisivas para combatir el aislamiento social. Este fenómeno, inicialmente observado en Estados Unidos, se está extendiendo globalmente, incluyendo países como Argentina, donde los jóvenes que experimentaron la pandemia buscan activamente conexiones sociales significativas.
En Estados Unidos, se ha detectado un resurgimiento notable de reuniones sociales entre los jóvenes. Clubes de lectura, grupos de corredores y clubes de ajedrez están ganando popularidad rápidamente. Este auge de actividades sociales recuerda al boom social de los años 20, que siguió a la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe española, sugiriendo un patrón histórico de respuesta social tras periodos de aislamiento.
La dificultad de hacer amigos en la edad adulta ha llevado a soluciones innovadoras. Los jóvenes están priorizando el sentido de comunidad por encima de las actividades en sí mismas. Esta tendencia se refleja en el aumento significativo de la participación en eventos sociales. Por ejemplo, los eventos de clubes de lectura en la plataforma Eventbrite aumentaron un 24% en 2023 comparado con el año anterior.
Asociarse para el bienestar individual
Las investigaciones respaldan los beneficios de esta tendencia social. Los estudios muestran que las personas involucradas en asociaciones están mejor equipadas para enfrentar desafíos como la pobreza y el desempleo, además de ser más propensas a participar cívicamente. Este dato subraya la importancia de estos nuevos espacios sociales no solo para el bienestar individual, sino también para la salud de la sociedad en general.
En Estados Unidos, el fenómeno se extiende a diversos ámbitos. Los clubes sociales exclusivos para profesionales han visto un aumento en la membresía entre los jóvenes. Asimismo, los centros de fitness y gimnasios se están convirtiendo en importantes puntos de encuentro social, con algunas cadenas reportando un aumento del 200% en la membresía de la Generación Z entre 2019 y 2023.
En Argentina también
Aunque en Argentina la situación económica dificulta la participación en actividades pagas, el fenómeno también se observa, adaptado a la realidad local. Los jóvenes argentinos están buscando alternativas para escapar de la soledad, participando en actividades sociales deportivas, culturales e incluso gastronómicas.
Un ejemplo innovador son las aplicaciones que conectan a desconocidos para compartir cenas, demostrando que la necesidad de conexión social trasciende fronteras y se adapta a diferentes contextos económicos y culturales.