Un nuevo tipo de usuario ha emergido en el universo del streaming: los que cancelan según oferta y conveniencia. Este fenómeno, que se ha consolidado en Estados Unidos durante los últimos dos años, se caracteriza por usuarios que sistemáticamente se dan de alta o de baja en diferentes plataformas de streaming, buscando optimizar sus gastos en entretenimiento digital frente al continuo aumento de precios de servicios como Netflix, Disney+, Max o Prime Video.
Los números en Estados Unidos son contundentes: más de 30 millones de suscriptores han cancelado tres o más plataformas en los últimos dos años, solo para volver a darse de alta posteriormente, según nuevas propuestas, indica una investigación periodística. Es especialmente llamativo que durante 2023, el 40% de las nuevas suscripciones provinieron de usuarios que previamente habían cancelado el servicio, evidenciando un patrón de consumo cada vez más estratégico y menos fiel a una única plataforma.
Este comportamiento se ha vuelto particularmente notorio entre el público más joven, que mantiene típicamente una o dos plataformas como base durante todo el año, mientras rota estratégicamente entre servicios más pequeños según los estrenos y contenidos de su interés. Este grupo ha desarrollado sofisticadas estrategias, que incluyen la planificación de maratones de series y películas para maximizar el valor de su suscripción mensual.
La crisis económica post-pandemia ha sido un catalizador fundamental de esta tendencia, dificultando la retención de clientes durante todo el año. Las plataformas han respondido con diversas medidas, como la restricción de cuentas compartidas y la creación de paquetes promocionales, aunque también han continuado con los aumentos de precios, lo que ha reforzado aún más este comportamiento de suscripción esporádica.
Argentinos con la lupa
En Argentina, el fenómeno ha encontrado un terreno particularmente fértil debido a la compleja situación económica del país. Los usuarios locales han comenzado a realizar análisis más detallados y cálculos minuciosos antes de iniciar o mantener una suscripción, replicando el comportamiento observado en el mercado estadounidense pero impulsado por las particularidades de la economía local.
Frente a este panorama, las plataformas de streaming en el mundo están apostando por nuevas estrategias, como la introducción de planes con publicidad a precios más accesibles y campañas de marketing más agresivas para promocionar sus estrenos. Sin embargo, queda por verse si estas medidas lograrán contrarrestar la creciente tendencia de los usuarios a rotar entre servicios y si podrán recuperar los niveles de engagement que caracterizaron los primeros años del streaming.