La devaluación progresiva del peso desde mediados del 2018 hasta la actualidad ha sido muy relevante. El aumento del precio del dólar ha impactado en la inflación de los productos y a su vez ha influido en la mayor recesión económica del país. El mercado inmobiliario por supuesto se ha visto afectado por la situación; ha experimentado una desaceleración y en éstos días todos los operadores coinciden en la baja cantidad de operaciones que se cierran.
Pese a eso, y a una notoria caída de la demanda, los precios de las propiedades se mantuvieron en los mismos niveles previos a la crisis, cuando aún los créditos UVA marcaban el ritmo. ¿Por qué ocurrió eso? En diálogo con "La tarde de CNN", Sebastián Cantero, asesor del ámbito inmobiliario, expuso su opinión.
Después de los UVA
Cantero explicó que en el inicio de la actual gestión gubernamental los créditos UVA generaron un boom de ventas que tuvieron un gran impacto sobre el sector: "En ese momento se vendieron muchas propiedades y subió el precio del mercado un 30 por ciento. Pero cuando desapareció el crédito ese porcentaje no se estabilizó, ni bajó”, detalló.
Tasaciones irreales
El especialista analizó que "hoy las tasaciones están descontextualizadas", y que se necesita una decisión mancomunada para llevar los valores a niveles reales: "los propietarios nunca van a aceptar una baja del 20 o 30 por ciento porque se los diga una sola persona", reflexionó en el diálogo con Luis Majul.
Sector paralizado
En el intercambio, el entrevistado confirmó que la quietud del sector es muy marcada al señalar que: "hace más de un año que está casi paralizada". También afirmó que solo se cierran operaciones de aquellos que tienen necesidades impostergables, y que en los últimos meses a su vez han comenzado a aparecer “inversores que buscan alguna oportunidad con respecto a la posición que tiene el dólar, sabiendo que el inmueble es un refugio de valor sumamente importante en este momento”, concluyó.