La economía global, y también la de Argentina, están con serias dificultades. A nivel planetario, la aparición del coronavirus generó una baja en la actividad económica generalizada. Situación que hizo retroceder el consumo de combustible, que a su vez determinó la caída del precio del petróleo y de los valores de las bolsas.
En ese mapa tan complejo la economía del país está a la espera de la renegociación de la deuda para luego lograr una esperada reactivación, que posiblemente se verá golpeada por la situación planetaria.
En diálogo con "La mañana de CNN", el economista especialista en mercados internacionales, Luis Palma Cané, realizó un análisis de la situación local e internacional.
El experto en primer lugar reconoció que tanto la economía global como la de Argentina se encuentran en una situación muy complicada.
Afirmó en tal sentido que la economía mundial experimenta una desaceleración; y en tal sentido explicó que aún no se habla de recesión, que es cuando la economía decrece, pero sí de una desaceleración, que se da cuando se crece menos de lo esperado.
Remarcó que el coronavirus es un cisne negro, que son las situaciones negativas que pueden aparecer y que no se pueden preveer; "generó un aumento de la incertidumbre y a su vez mayor aversión al riesgo de parte de los inversores", explicó.
Éste último aspecto perjudica a la Argentina, ya que la alta incertidumbre lleva a los inversores a los mercados más seguros como son el oro, el yen, el dólar o los bonos del tesoro de los Estados Unidos: "y se escapan o salen de los mercados más riesgosos, como los bursátiles, especialmente los de emergentes. Por ejemplo Argentina en el lunes negro fue el mercado de valores que más cayó", detalló.
Peligro de buitres
Ante la consulta sobre si la situación de crisis de la economía global, podría beneficiar a la Argentina en la renegociación de la deuda privada, dado que la baja generalizada le abriría la puerta a quitas de capital e intereses, el experto dijo que no lo ve así.
Por el contrario, señaló que "la mayor caída de los bonos, aumenta la posibilidad de la aparición de los buitres, que son los fondos que compran los bonos al 30 por ciento del valor nominal. Y no se sientan a la mesa de negociación, y solo esperan para cobrar como los holdouts", analizó.
El economista repitió que ante la incertidumbre y la aversión al riesgo, los inversores no están dispuestos a seguir sacrificando ganancias: "prefieren esperar", dijo.
Gobierno y deuda
Palma Cané en el cierre del intercambio afirmó que no coincide con la estrategia del Gobierno para renegociar la deuda de los tenedores privados:
"No es buena porque se pretende cerrar primero la refinanciación, para luego presentar un plan. Pero los mercados no funcionan así. Previo al pedido concreto, se debe presentar el plan. Hace falta exponer el plan", concluyó.
escuchá la entrevista completa de Luis Majul al economista Palma Cané: