El viernes 24 de junio el mundo amaneció con una nueva palabra. Es el Brexit (British exit) o la decisión de los británicos de salir de la Unión Europea (UE). Algo así como si los argentinos votáramos no pertenecer más al Mercosur pero con consecuencias exponencialmente significativas para la economía mundial. Aunque no es tema de esta columna opinar sobre la xenofobia y los demonios que la alientan en el engranaje internacional, sí lo es la información acerca de cómo este referéndum podría afectar la filmación de una superproducción como Game of Thrones (GOT), la serie de HBO realizada en su mayor parte en Irlanda del Norte, además de Escocia, Croacia, Malta, Islandia, sur de España y Marruecos.
¿Y por qué se filma en Irlanda del Norte? Porque además de ofrecer exteriores de enorme belleza era la forma de contar con el apoyo financiero que la UE otorga a las producciones filmadas en países comunitarios, es decir, el llamado Feder o Fondo Europeo para el Desarrollo Regional. Al cortarse este flujo, los productores tal vez hagan las valijas hacia otros paisajes más amables. Semejante mudanza dejaría a Belfast (la capital de Irlanda del Norte) y alrededores sin los beneficios de ser el set más importante de la serie: alrededor de 170 millones de dólares además de 900 puestos de trabajo directos y 5.700 indirectos, según el cálculo de medios británicos, es el derrame provocado en los últimos cinco años por la más importante ficción televisiva de la historia cuya sexta temporada costó unos 100 millones de dólares.
Productores y artistas ingleses se manifestaron en contra del Brexit en una carta publicada en el diario The Telegraph a fines de mayo donde unas 300 firmas manifestaron que “muchos de nosotros hemos trabajado en proyectos que no habrían ocurrido sin la financiación de la UE o la cooperación más allá de las fronteras”. Una de las actrices que expresó estar a favor de la permanencia es la inglesa Emilia Clarke, la reina madre de dragones Daenerys Targaryen en la serie. Sin embargo, aún no está dicha la última palabra sobre si “winter is coming or not” para Irlanda del Norte y el resto de los británicos. Los fans de ninguna manera queremos el cambio de escenarios: ¡Que le den Dracarys al Brexit!