LA FANTASÍA DERRUMBADA
¿Está bien decir a los niños que los Reyes y Papá Noel son una farsa?

InterrogantePapá NoelPor: Cicco. Días atrás, una psicopedagoga y periodista llamada Gabriela Lima escribió una columna en el portal de Chiche, diciendo que alimentar la fantasía de Papá Noel y los Reyes Magos en los niños, era similar a alimentar la fantasía del amor verdadero: es grata, dulce y romántica. Pero, tarde o temprano, conocerán la realidad y se van a dar contra la pared.

La periodista Lima escribe: “Me parece que hoy en día se pueden revisar estas costumbres, porque a los chicos se les puede contar cualquiera de estas historias tradicionales como si fuera un cuento y explicarles, ante la pregunta ‘¿Pero los Reyes existen?’, que se trata de un juego y que estos personajes existen en el mundo de la imaginación, en el mismo mundo en el que existen los duendes, las hadas y las brujas. Así, disfrutan de la misma manera y se les ahorra la posterior desilusión… ¿No les parece que ya van a tener bastantes motivos para desilusionarse, en la medida en que vayan creciendo?”

Una horda de lectores embravecidos dilapidó públicamente a la pobre Lima como si hubiera dicho una herejía, como si hubiera dicho que Walt Disney no está freezado en un mundo mágico y tecnológico, sino que está sepultado a varios metros de la superficie, convertido en polvo.

A usted le parece: ¿contarles la verdad a los niños, sensibles criaturitas de Dios, y arruinarles la fantasía? ¿Decirles que Papá Noel es un desocupado que cobra el Plan Trabajar? ¿Que los Reyes Magos viven en Villa Diamante? ¿Qué el hada de los sueños baila en Pasión Tropical? ¿Dónde se ha visto? Por poco, a Lima la embotellan y la convierten en gaseosa.

Sin embargo, creo yo, la mujer dio en el blanco. Y esto es algo que hay que rescatar. Lima fue valiente, asumió el riesgo y la despellejaron como a todo valiente que asume riesgos en esta vida.

Sin embargo, hay que ir más allá y decirles a los hijos que los Reyes Magos y Papá Noel no existen es sólo la punta de la lanza, la copa del iceberg, el pelo del culo. Un eslabón pequeño en una lucha por romperles a los niños todas las fantasías, antes de que empiecen a creérselas y terminen convertidos en un adulto bolas tristes.

Este es sólo el comienzo. Hay mucho más por aprender. Así que, niños queridos, si me permiten, citaremos aquí algunas de las fantasías que debemos derribarles raudamente antes de que sea demasiado tarde y se transformen en un ser parecido a Alberto Fernández.

En esta entrega, daremos cuenta de las primeras ocho. El número es arbitrario. Y, si consideramos lo mejor postergar las ocho siguientes para más adelante, no es por falta de sentido común y ganas de compartir con los niños estos conocimientos tan caros a su crecimiento integral como seres humanos. Es simplemente porque no se nos ocurre una puta cosa más.

Sabido esto, empecemos.

1-“Un maestro frustrado es peor que un grano en el culo. Y mucho más difícil de explotar”. 

2-“El amor de tu vida y la maldición de tu vida, hijo, es sólo una cuestión de tiempo”. 

3-“Es natural que la animadora infantil que alegra tus meriendas con canciones y besos, haya tenido un pasado remoto donde amenizaba otras meriendas con canciones y besos pero de gente de mucha más edad que vos, y con mucha menos ropa”. 

4-“Si tu ídolo total es un actor, debés saber que su consistencia interna es la misma de un tambor. Hacen ruido, mucho ruido pero, si se te ocurre mirar adentro, sólo vas a encontrar aire. Yo entrevisté a Adrián Suar. Sé de qué te hablo”. 

5-“No hay nada malo en bailar y cantar, y soñar con ser como chico de “High School Musical”. Pero no tenés que ser impaciente al respecto. Tarde o temprano, llegará un jefe que te hará cantar y quizás hasta te haga bailar. Y eso sí que no va a ser nada bueno”. 

6-“Es falso que la escuela te enseñe alguna cosa. Todo ese conocimiento, todas esas horas de tu infancia llenas de vitalidad que las podrías haber utilizado para ir practicando cómo reproducir tu especie, irán al tacho de basura. Tu memoria no podrá retenerlo jamás. La escuela esconde, en verdad, otro objetivo, apoyado secretamente por tus padres: acostumbrarte a la sensación de estar atrapado y ser obediente. Este es el conocimiento que llevarás dentro tuyo para siempre”.

7-“Tal vez disfrutes comiendo caramelos de frutilla, pero eso no significa que te guste la frutilla”.

8-“Cada vez que compras un juguete y sientes que has tomado una decisión libremente y que este objeto te llenará de alegría, recuerda que hay un gordo millonario juguetero tapado de cocaína, que se ríe de vos, pues ha gastado una fortuna en publicidades para convencerte. A este hombre algunos lo llaman Papá Noel. La policía, en cambio, lo llama lavador de dinero”.  

Y así es, mis niños queridos. Papá Noel no existe. Los Reyes tampoco. Y están viviendo bajo las órdenes de un par de impostores, que dicen ser sus padres. El mundo, muchachos, es un lugar muy extraño. 

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