¿QUIÉNES SON? ¿QUÉ QUIEREN? ¿DE DÓNDE VIENEN?
El lector pavote

Lector PavotePor: Cicco. Cada vez que se inaugura un medio gráfico, mucho antes de que los editores se sienten a discutir el sumario de notas, o el diseño, e incluso previo a conocer el nombre del proyecto, lo más común es que el director pida silencio, tome un sorbo de café, lo regurgite sobre la mesa y se pregunte: “Todo muy bonito, pero ¿a qué clase de lector irá dirigido nuestro periódico?”

El interrogante no es menor, pues todo medio escrito siempre guarda en su corazón, secretamente, como estandarte de batalla, una medalla de oro que saca a relucir ante sus anunciantes y que es esta: juran sobre la tumba de su santa madre que su público es mucho más interesante, sofisticado y culto que ese mamarracho tóxico que conforma las mediciones televisivas de IBOPE. En definitiva: los periodistas gráficos se creen más inteligentes que sus colegas. No se lo van a decir en la cara, no señor, pero si hablan entre ellos, es evidente que se consideran mejores profesionales que sus colegas de formato audiovisual. Por lo tanto, están convencidos de que, por contagio, también su público será tan avispado como ellos.

Pero volviendo a la reunión del flamante periódico, hete aquí que ante la pregunta del director sobre las características de sus lectores, se suceden las respuestas más originales, sagaces y novedosas que pueda imaginar del estilo: “Nuestro lector deberá ser independiente”. “Quiero que pertenezca al sector ABC 1”. “Nuestro lector deberá ser emprendedor, comprometido con la realidad nacional e internacional”. “Le daremos voz a aquellos que nunca la tuvieron”. “Quiero un lector que no se deje engañar”. En fin, genialidades como estas que se le ocurren a personas que ganan cinco mil pesos al mes, y se han pasado la mayor parte de sus vidas con el culo en una silla trazando hipótesis sobre la actualidad que ven en una pantallita en el fondo de un pabellón psiquiátrico que, con un poco de leyenda y glamour, son las llamadas redacciones de hoy en día. Sin embargo, más allá de los dichos, tarde o temprano los directivos de los medios caen en la cuenta de que el público que día a día deposita la plata de su bolsillo para sus emprendimientos, no es ni inteligente, ni sagaz ni comprometido con el mundo que lo rodea. Es aquella parte del público conocida popularmente como “el lector pavote”.

El lector pavote puede identificarse fácilmente del lector inteligente ABC 1 gracias al empleo de su muletilla característica: “Uh, qué loco”, acompañada del título de cada noticia, mientras se lleva un dedo al culo y otro dedo a la nariz, y revuelve como si fuera una cucharita de té.

Es así cómo el último miércoles me tomé el trabajo –un trabajo descomunal en el cual sacrifiqué cuatro preciosos minutos- de observar el ranking de las notas más leídas de los diarios, para comprobar el meteórico avance del público pavote, ante el retroceso del lector inteligente que huye a parapetarse tras las obras completas de Mariano Grondona.

Tras darle una ojeada al ranking, llegué a una revelación preocupante: todos indefectiblemente somos lectores pavotes. Empezando por usted. Y, por supuesto, exceptuándome a mí, que soy un reconocido periodista gráfico de gran renombre que bajo ningún concepto miraría una teta si no está contrapesada con su debida información. Y naturalmente, exceptuando también a aquellos que se lucen en este prestigioso y encumbrado portal, que han crecido bajo un mismo lema periodístico mamado en las universidades: “Un dato, un culo”.

Y ahora, las pruebas. Esta es la lista de los artículos más leídos del sitio del Diario Perfil del último miércoles, siendo las 11:36 AM, hora en que degusto mi primer pebete del día.

1) Exceso de comida e insulina mata a fisicoculturista.

2) Revelan los 18 trucos para ser un hombre elegante.

3) Niño predicador sorprende al mundo con apasionados sermones en contra de la “Teoría de la evolución”.

4) Una argentina es la más deseada por los españoles. 

Estos son los más leídos del Diario La Nación, siendo las 11:37 AM.

1) Las más sexies: Halle Berry.

2) Hubo aumentos de hasta un 14% en las naftas y el gasoil.

3) El Mellizo, en su  mundo.

4) Mi Pobre Angelito, otra vez preso.

Y aquí las del Diario Clarín, a las 11:38, minuto en que me tomo el primer Fernet con Coca del día.

1) Todo por los chicos: un grupo de madres posó en un calendario erótico para juntar fondos.

2) Raro: Araceli rubia, Nico enojado.

3) La Corte falló a favor del joven atacado por un oso en el zoo de Cutini.   

4) La AFA decidió no adelantar el partido de Boca-Tigre. 

Y, por último, Infobae de las 11:39, minuto en que eructo el primer Fernet del día junto al Pebete y me dispongo a preparar el segundo.

1) El gabinete que acompañará a Cristina.

2) Araceli freezó a Suar.

3) Sinceridad o sincericidio: De qué no hablar por la pareja.

4) Otra diosa embarazada. 

Sumando los mejores promedios podemos concluir, si el escribano aquí presente lo certifica, que el lector está interesado, alarmado y preocupado por los siguientes asuntos: le llama la atención o sencillamente disfruta, con las noticias en donde los fisicoculturistas mueren reventados en tenedores libres en el pico de su carrera y deben luego gastar fortunas en su ataúd. Le asombra o por qué no, se le para con las noticias donde las madres posan en tarlipes por la razón que sea. Disfruta enormemente con los artículos en donde los niños son devorados por osos, en especial, si la extremidad comida es de suma utilidad para el niño. Les encanta ver a los actores juveniles que terminan presos pervertidos tempranamente por las drogas y el alcohol, sobre todo, si son reincidentes. Y se maravillan contemplando a las chicas de pelo corto y pompas carnosas como Araceli y la morena Halle Berry, que son para los ojos como alfajores helados. Lindas a la vista, pero con un poco de sol, no hay cucurucho que las aguante.

Después de cruzar los datos comparativos, es fácilmente demostrable que el lector pavote no es sólo un sector del público que gana constantes adeptos, es una forma alegre, lúdica y torcida de ver la vida. Es decir, una patología psiquiátrica que merece la internación. El lector pavote, hundido en la pavada más pava de su pavo mundo, no repara en un único inconveniente, por más pavo que sea. Por ejemplo, pasar por alto noticias como esta publicada el mismo miércoles donde realicé el cómputo de los demás títulos. Dice así: “Las consecuencias del cambio climático son irreversibles”. La noticia en cuestión divulga el anuncio del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, reunidos en Valencia en este mismísimo momento: en poco tiempo, concluyeron, se extinguirá el 40 por ciento de todas las especies del planeta, se perderá el 30 por ciento de las zonas costeras y habrá 2100 millones de personas sin agua. Y, lo que es peor, tarde o temprano, no habrá osos que devoren a niños. Ni niños que vayan a cárceles. Ni fisicoculturistas que mueran reventados con 18 platos de comida en el estómago. Ni chicas morenas como alfajor helado. En otras palabras, no habrá nada más, porque no habrá nadie más. Será el caput de la humanidad. Empezando por el lector pavote. Y, por supuesto, exceptuándome a mí, que soy un periodista de renombre internacional. Y naturalmente los eminentes colegas de este encumbrado sitio, que seguiremos informándolo minuto a minuto del Apocalipsis. 

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Foto: Adriana M. González