coti pity guasones carambula

Por Cicco. Vivimos en tiempos de incertidumbre. No sabemos a ciencia cierta si lo que está frente a nuestras narices es varón o mujer, lechuga o escarola, jamón o paleta. Y desde hace unos pocos años, no importa el dial que uno ponga de música, siempre uno se preguntará si el que canta es Calamaro o algún mequetrefe del momento. Es contagioso. El Salmón ha estornudado y cientos de artistas han contraído el bacilo de entonar como gallego de vuelta de parranda. Este año, el asunto se volvió epidemia. Dentro de poco, hasta el pronóstico del tiempo será anunciado como si cantaran “Flaca”.

¿Quiere que su voz suene a recién llegado del aeropuerto de Barajas? ¿Quiere que sus melodías tengan el espíritu de un sobreviviente que ha consumido grandes cantidades de sustancias ilícitas? Entonces, cante como Andrés. Mucha gente, confundida, pensará que usted compuso “Costumbres argentinas”, que estuvo al frente de Los Rodríguez, y le prestarán mejor la oreja a otros desprevenidos que se han quedado en el tiempo imitando a Fito Páez. En un esfuerzo de producción del Asesino Serial, queremos presentarle la lista de los cuatro cantantes que, en cada disco, se sirven calamares al plato. Veamos.

1 – Pity Álvarez. No siempre fue así, antes Pity cantaba sólo como un reventado de barrio. Ahora, desde hace pocos años, vaya a saber uno por qué, canta como un reventado español. Rezamos por su pronta recuperación.

2 – Gabriel Carámbula. Ex guitarrista de Fito, hijo de Berugo, músico virtuoso y en su momento líder de Los Perros Calientes. En un momento de su carrera, a raíz de una bacteria en el camarín que lo atrapó con las defensas bajas, Carámbula salió cantando como Calamaro en sus tiempos de Los Rodriguez, para quien también tocó la guitarra. Otro más en la lista.

3 – Coti. El creador del éxito “Color esperanza” que terminó entonado por Diego Torres a los pies del Sumo Pontífice, y ahora le pone la voz a la nueva tira de Suar, es uno de los hiteros de los últimos tiempos y uno de los clones más idénticos de Andrés. No importa que uno lo mire con el color esperanza, suenan igual.

4 – Los guasones. Por mucho que se la enmascare, al líder Facundo Soto le sale la tonada calamareti. Ya van por seis discos. Y Andrés sigue ahí, como la tinta negra de los fideos.

No importa lo mucho que se esmere, un clon seguirá siendo toda su vida un clon. Y, para despedirnos y por si no lo recuerda, Calamaro quiso mimetizarse con Bob Dylan. Pero le salió tan mal que terminó siendo simplemente Calamaro.