¿UN MUNDO NUEVO DETRÁS DE LA PANTALLA?
Second Life: la vida real es mejor

Jorge Lanata en Second LifePor: Sebastián Di Domenica. Hace dos semanas La Nación Revista  publicó como nota de tapa un extenso informe de Gastón Roitberg sobre Second Life: una plataforma 3D de simulación de la vida real en Internet. El informe, que explica ampliamente las características de esta experiencia, presenta el testimonio de diferentes argentinos en ese espacio virtual. Luego de leer todo el texto y de pasear por diferentes sitios relacionados, y más allá del copete que hablaba de un mundo virtual ideal, la conclusión es que Second Life puede ser muy aburrido y que allí el consumismo es un valor tan o más importante que en el mundo real. A la izquierda: la versión Second Life del periodista Jorge Lanata.

Que triste que me parece la idea básica de Second Life: hacer en el mundo virtual (a través de una pantalla y a partir de esta plataforma) cosas que no haces en el mundo real. Según se propone, en ese lugar virtual las personas tienen una segunda vida paralela en la que pueden trabajar, desarrollar actividades, interactuar, ver y por supuesto, consumir.

Se me viene a la cabeza una película futurista en la que una persona al borde de la muerte, y que no había podido conocer Europa, contrata un viaje a través de una empresa de realidad virtual para darse ese gusto: un premio consuelo antes de morir.

El slogan de Second Life es: tu mundo, tu imaginación. Según explica la nota de La Nación; entretenimiento, compañía y   nuevas experiencias son algunas de las razones que llevan a 8 millones de usuarios (4108 argentinos) a ingresar. Entre ellos, el periodista Jorge Lanata, que realizó una emisión de su programa desde ese lugar virtual.

Una explicación informática de porque muchos usuarios señalan a Second Life como interesante está en la respuesta de uno de los entrevistados en La Nación; Demian Eretz: quien dijo lo siguiente: "Es interesante poder encontrar un lugar de interacción entre usuarios, y con el entorno, que es lo que diferencia Second Life de otros entornos web 2.0. En un foro, en un chat, interactúo con usuarios, pero no veo cómo afecta esa interacción al entorno."

En tanto, Pablo Mancini, fundador de Argentonia, y un blogger que sigue muy de cerca lo que ocurre en Second Life señaló en la nota de La Nación lo siguiente: "Cuando se ingresa, todo lo que aparece a la vista tiene que ver con la creación de los propios residentes". Un concepto interesante pero totalmente aplicable a la vida real. Todo lo que vemos en las ciudades fue hecho, mantenido y mejorado por seres humanos.

Y justamente en este punto se plantea mi conflicto con Second Life. Hay demasiadas cosas para hacer en la vida real, como para encima tener que llevar adelante una segunda vida virtual. ¿Alcanza el tiempo para tanto? Igualmente, es una simple opinión, porque obviamente, cada uno hace lo que más le place con su tiempo. Pero creo que la red y todos los adelantos tecnológicos ofrecen mucho para mejorar el mundo real, y hay que aprovechar.

Además, según explican, para hacer cosas en este mundo virtual hay que tener recursos: por lo tanto, e igual que ocurre en nuestro imperfecto mundo real, las empresas son generalmente las únicas que pueden ofrecer dinero para esas construcciones imaginarias.

Crear un mundo paralelo en Internet es una idea interesante. Para comprobarlo ver este video en You Tube que plantea una visita virtual al mueso del Louvre en Second Life.

Sin embargo, cuando ese mundo adquiere los mismos vicios que el real, y cuando se consume mucha energía para la creación virtual, que se le resta a la creación real, entonces no me entusiasma.

Puede ser que la realidad virtual en un futuro se convierta en un exquisito y pretencioso juego de niños para mayores. O que se convierta en el ámbito ideal para desarrollar experiencias artísticas a partir de una perfecta mezcla entre imaginación y tecnología. O que genere nuevos campos de desarrollo e innovación en cine, medicina y educación. Sin embargo, por ahora, y por lo que ofrece por el momento, no me entusiasma y no me anima a ingresar.  

Por supuesto, dejo la puerta entreabierta. Tal vez, en algún tiempo cambie mi opinión y tenga razones y deseos de entrar a ese mundo virtual. No me gustaría pecar de ignorante: en estos campos todo puede cambiar, mutar y convertirse. Recuerdo que a mediados de los 90, cuando Internet recién se inauguraba en la Argentina, un famoso periodista en radio dio a conocer su opinión sobre la gran red: "No me gusta", dijo. "Prefiero el teléfono", concluyó. Obviamente, su visión de futuro era muuuy pobre.

Para saber más y conocer detalles sobre esta plataforma: Second Life en Wikipedia

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