¿ES MEJOR O PEOR LA POLÍTICA DESPUÉS DE INTERNET?/ |
| Políticos: de la pantalla de TV al Twitter |
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/Por: Sebastián Di Domenica - @sebadidomenica Los políticos y la política han mutado a lo largo de los años según el avance de los medios de comunicación. Hace un siglo los líderes del país eran caras casi anónimas. Se los conocía por el nombre, por lo que hacían o no hacían, por la foto del diario. Pero de ninguna manera se los conocía por la voz, por el primer plano, o por la forma de dirigirse a la gente. El libro "La culpa la tuve yo", que acaba de publicar Héctor Ricardo García, señala un dato de aquella política más anónima que me resultó muy llamativo. El fundador del Diario Crónica y Crónica TV cuenta que cuando aún era un niño, luego del golpe de 1930, él mismo vio en la calle Carlos Pellegrini a quien había sido vicepresidente de Yrigoyen, Elpidio González, actuar como vendedor callejero; ya que luego de ser encarcelado por ese régimen, fue el único trabajo al que pudo acceder para ganarse la vida. Imagínese hoy a un ex vicepresidente desempleado, como puede ser un Julio Cobos, que todos los días se dedique a patear la calle para vender productos en la vereda. Es absolutamente inimaginable. Y es así por el poder de la televisión. Antes de la tele, un ex vicepresidente, al abandonar su cargo podía volver al anonimato total, convertirse en vendedor ambulante y tener serias dificultades para ganarse la vida. La televisión ha convertido a los políticos y a los principales funcionarios en figuras públicas que concurren a programas de audiencias masivas, y que al igual que los artistas, se producen para seducir y convencer. En estos tiempos los líderes políticos que se alejan de la función pública suelen convertirse en empresarios, consultores, conferencistas, columnistas estrella, lobbystas, escritores o desarrollan exitosas carreras en diversas áreas. Gracias a esa fama que les dio la televisión, tienen opciones y grandes oportunidades. Pero a esa política estelar y de la pantalla, hoy se le ha sumado el Twitter. ¿Cómo mejora o empeora la situación esta red social? ¿Ha cambiado en algo la política con las redes sociales? ¿Cómo reaccionan los jóvenes frente a esta política?Durante algún tiempo, lo he señalado en este espacio, fui un gran optimista de la llegada de las redes sociales a las arenas políticas. Por primera vez, pensé, todos los hombres de a pie desde sus computadoras o desde sus celulares, van a poder a través de las redes estar cerca de sus dirigentes. Y desde ese espacio virtual hablarle, decirle, pedirle, exigirle o simplemente apoyarlos. Una nueva era de la democracia nacía, supuse. En la que todos los vecinos comunes puedan auditar la tarea de los funcionarios y políticos electos desde las redes. Pasan los meses y los años y aún no logro ver que ese fenómeno termine de madurar. Tal vez hay que ser paciente, ser optimista y esperar que las costumbres se adapten a esas nuevas posibilidades. Pero por ahora no mucho ha cambiado. En vez de marcar un cambio real, las redes le han dado a los políticos más espacio para sentirse estrellas de la TV.
Un especialista en comunicación política expuso en un diario español hace algunas semanas diez razones por la que los políticos deben estar en Twitter. Transcribo tres que aportan a la idea que señalaba en líneas anteriores: “Es una fuente de información para los periodistas y una vía para mejorar la relación con ellos”. “Ayuda a los políticos a pensar y hablar en "titulares" y, por tanto, a ser mejores portavoces”. “Humaniza a los políticos y aumenta la empatía hacia ellos”. Es decir, los políticos llegan a las redes para estar en contacto con la gente, pero antes que eso, para generar títulos en medios y dirigirse a la gente sin interlocutores o periodistas como intermediarios.
En la campaña presidencial que se desarrolla hoy en Estados Unidos, Twitter tiene un protagonismo importante. Barack Obama y Mitt Romney,el demócrata y el republicano en competencia, exponen ideas y mensajes de manera constante en esa red. Una nota periodística reciente señalaba que en aquel país solo un 13 por ciento de los adultos participa en Twitter -según un estudio del Pew Research Center-. Sin embargo es estratégico estar allí porque permite poner temas en agenda y que estos lleguen a un grupo de personas influyentes y políticamente conectadas que comparten esos mensajes con un mundo más amplio.
Primavera árabe e Indignados
Si no se ven los cambios entre los políticos de países occidentales, tal vez si se pueda decir que las redes e internet han hecho posibles transformaciones de importancia en países árabes. Es innegable que en aquella zona del planeta, los celulares, las redes y los mensajes de SMS fueron fundamentales para movilizar a los jóvenes que exigían más democracia y mejores oportunidades. También cumplieron un rol central en la movilización de indignados en España, en otros países de Europa y en Estados Unidos.
Pero tal como señalan muchos analistas (Zygmunt Bauman es uno de ellos), la primavera árabe no ha tenido aún su verano. Hubo algunos cambios, pero muchas cosas siguen igual y muchos de esos jóvenes que se arriesgaron y marcharon, hoy han vuelto a sus vidas y están desmovilizados. ¿Por qué ocurrió eso? ¿Por qué la primavera nunca se convirtió en verano? En primer lugar porque miles de jóvenes se movilizaron pero no generaron líderes. Y la política los necesita. Pasa desde la prehistoria entre los seres humanos, los grupos sociales deben tener líderes y guías. Las redes sociales por la horizontalidad que las caracterizan no promueve la aparición de estos.
Además, Internet tiene una falla central; no es anónima. Uno navega en Internet desde su casa y piensa que nadie puede vigilarlo y eso no es así. Las redes son trampas mortales para potenciales líderes o resistencias. La tecnología e Internet tiene utilidad, siempre y cuando, sirva para encontrarnos y no para que nos encuentren. La vigilancia en Internet hace posible desarmar cualquier plan de movilización y búsqueda de cambios.
Así están las cosas hoy. ¿Se puede ser optimista y pensar que todas las facilidades que ofrece Internet, celulares, redes sociales, etc, sirva en algún momento para generar nuevos líderes de cambio y referentes políticos? Sí, creo que sí. Lejos de esos políticos maquillados que miran hacia la luz de un reflector, espero con ansiedad esos nuevos referentes que puedan traer estos tiempos.
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