explotación de personas en el mundo

Por Sebastián Di Domenica - @sebadidomenica Hace algunos días finalizó la segunda parte del juicio por el secuestro y desaparición de Marita Verón. Por el hecho han sido condenadas nueve personas con penas que van de los 10 a los 22 años. Pero la sentencia condenatoria no ha podido quebrar el pacto de silencio y aún no hay datos ciertos sobre el posible paradero de Marita. Nuevas actuaciones judiciales siguen las pistas de su destino en España y en otros países de Europa. El Caso Marita Verón, que tiene más de una década, ha logrado instalar en la agenda de los medios la problemática de las redes criminales de trata de personas e incluso motorizó la promulgación de una nueva ley penal (que aún no está reglamentada). Pero el Caso Marita es solo uno entre otros tantos cientos o miles que ocurren en el país: personas que son retenidas por la fuerza o el engaño para ser víctimas de explotación. La trata para fines sexuales es uno de los diferentes tipos de esclavitud del siglo XXI, que en el mundo de hoy condena a millones de personas a vivir en cautiverio o bajo diversas formas presión. Se calcula que en el mundo hay entre 12 y 25 millones de esclavos. Vivimos en el tiempo de la información instantánea e inmediata. Pero hay temas que en el vértigo de la vida moderna casi se desconocen.

 

Nunca en la historia la gente tuvo tantas posibilidades de consultar o acceder a noticias de manera tan constante y repetitiva. Se calcula que una persona mira su celular inteligente en promedio cien veces por día. Es decir, entre cinco y diez veces por cada hora despierto. Cada conexión es una oportunidad más para entrar en ese mar inmenso de fuentes e informaciones y para saber qué pasa en el mundo o en la esquina de la casa. Todo a través de Twitter, Facebook, Google y espacios informativos diversos. ¿Pero estamos mejor o peor informados que en otras épocas? Muchos opinan que pese a todas esas posibilidades, el ciudadano común de hoy está mal informado. Las razones: las mismas que hacen que las mediciones de rating minuto a minuto en la TV lleven a que un tema que genera audiencia, al poco tiempo sea repetido en todos los canales en competencia. En un proceso similar, el buscador Google, como rey organizador de la información, marca prioridades según el interés masivo y el mismo fenómeno se plantea en Twitter a través de los temas que generan tendencia.

Inmensas cantidades de información están al alcance de la mano, pero por los caminos de acceso y la definición de preferencias, el usuario entra en un círculo vicioso que impone que la mayoría consulte los mismos temas y a través de los mismos caminos siempre. Es así como es posible ver infinidad de medios de un mismo país, y ver una y otra vez iguales titulares y casi idénticos contenidos. Pero claro, que todos consuman en gran medida lo mismo, no significa que aquel que lo desea, no pueda encontrar en la red la mejor información inédita y la voz de minorías que no aparecen en la agenda de los medios. Para aquel que tiene ganas y tiempo, la red Twitter es un camino maravilloso para acceder a nuevas fuentes y links para descubrir la realidad en toda su profundidad y en sus caras menos expuestas por los medios masivos. Algo de eso sentí hace algunos días cuando encontré a partir de la recomendación de un twit de un periodista mexicano, el link a un mapa sobre un tema del que se habla mucho y se sabe poco: la esclavitud en el mundo actual. Todo a partir de una propuesta de periodismo de datos y sobre un mapa planisferio.

El contenido en cuestión, que se encuentra on line, está presentado en un mapa informativo y su nombre es Indice Global de Esclavitud (Global Slavery Index). De una manera simple y accesible, la propuesta permite verificar a través de los colores la mayor o menor cantidad de personas en situación de esclavitud país por país en el planeta. Los países que están pintados con el color rojo son los que están en la peor condición y los que poseen grandes grupos de esclavos. Del rojo se pasa a países con tonalidades más claras, más anaranjadas, hasta llegar a los de tonalidad amarilla clara que son los que están en mejor situación. El trabajo permite a su vez clickear en cada país y así acceder a la información detallada en el marco del estudio que investigó la problemática en 166 países. Argentina está pintada de un amarillo oscuro, en peor situación que países europeos como España, Gran Bretaña o Canadá; en situación similar a la que presenta Estados Unidos, y mucho mejor que Brasil que está en color anaranjado claro. Según el estudio, Argentina posee entre 35 a 37 mil personas en situación de esclavitud y está en la posición 122 de los 166 analizados.

El Indice Global de Esclavitud está muy bien logrado desde la parte visual y gráfica: utiliza las técnicas del llamado periodismo de datos. Una novedosa manera de exponer la información para que la gente logre entender de manera simple un tema desde la imagen y la visualización. Cabe decir que el periodismo de datos, que surge en los últimos años en Internet y gracias a las facilidades de la tecnología, mezcla el periodismo tradicional con el diseño y la programación y tiene como objetivo lograr un contenido atractivo y entendible sobre una temática difícil de asimilar para el lector promedio. Toma como punto de partido grandes masas de datos, que se guardan en archivos, y que de otra manera el ciudadano común no podría comprender ni descifrar. En este caso, hace posible que le gente desde un solo material pueda de manera rápida y clara descubrir que la esclavitud es un problema real en el mundo de hoy; y al mismo tiempo, verificar que personas en situación de esclavitud, pueden estar muy cerca; en nuestro país, en nuestra ciudad y hasta en nuestro barrio.

Porque otro elemento interesante de este trabajo es que describe a qué se le llama esclavos en el año 2014. Cada vez que se menciona la esclavitud en ámbitos educativos o académicos, en general se suele hacer referencia a los esclavos de la antigua Roma, a los de Egipto que construyeron las pirámides o a los afroamericanos en la instancia previa a la guerra de secesión. A cientos de años de esos hechos históricos, hoy aún en este planeta hay miles de personas que viven como esclavos. Que según el índice global son aquellas personas que: 1-Son compradas o vendidas como si fuesen de propiedad de alguien 2-Son obligadas a hacer un trabajo forzoso por medio de la amenaza o la coerción 3-Son las víctimas de la trata de personas que son llevadas a esa situación a través del engaño o la coacción y que son obligadas a diferentes formas de explotación.

La realidad puede ser mucho más amplia de la que muestran las noticias que más se repiten en los medios de comunicación. Y en la inmensidad de la web, los periodistas que buscan, pueden encontrar y marcar un punto de partida con temas que necesitan más prensa como la esclavitud. Con el objetivo de recorrer e investigar y para que en algún momento la idea del esclavo sea en verdad solo un mal recuerdo del pasado. Porque saber y conocer no es la solución a ningún problema, pero sin dudas debe ser el primer paso.