LAS DIFERENTES MIRADAS DEL PERIODISMO
Me niego a hablar de Shrek

Fotografías de Andres Di TellaPor: Gustavo Noriega. El jueves se estrenaron ocho películas. En términos de interés comercial, Shrek 3  y siete películas más. En Espíritu Crítico, por razones de tiempo, decidí hablar solamente de Fotografías, el documental familiar de Andrés DiTella. Majul me sugirió al aire que hable de Shrek y, también al aire, yo me negué. Se armó un lindo paso de comedia entre sus argumentos, los míos y el de los oyentes, a quienes se les abrió línea directa para que opinen. Algunos me apoyaban a mí, otros a Luis y no faltaba el que quería que le regalen un calefactor o entradas para algo. Entre chistes y reflexiones serias le dedicamos una porción de tiempo relativamente extensa a la cuestión 

Más allá de la diversión que nos provocó el episodio (y que esperamos se haya extendido a los oyentes), era interesante comprobar la tensión entre dos miradas sobre el periodismo y la crítica y la feliz resolución que logramos.

Para Luis, periodista nato, la película tenía que estar de alguna manera en el programa porque estaba en la consideración de la mayoría de la gente. En particular él, y otros oyentes, habían decidido ir y querían más información sobre la película. Para mí, como crítico, todas las películas nacen libres e iguales y había elegido otras para desarrollar. Además, sentía que mi evaluación crítica no tenía ninguna importancia, que los que querían verla les tenía sin cuidado mis opiniones, y que dar más información de la que los medios habían dado era superfluo o redundante.

No creo que uno de los dos “tuviera razón”. Se trata de dos miradas distintas, de objetivos distintos, de universos distintos, que a menudo conviven amablemente y que esporádicamente entran en colisión.

Lo simpático fue comprobar cómo todos nos salimos con la nuestra. Yo, teatral y cómicamente presionado por Majul, me limité a informar que la película estaba protagonizada por un burro y un ogro verde. Resistí las presiones, pero no las de Luis, que es muy tolerante con mis excentricidades, sino las de la agenda cómoda, las del seguimiento a “lo que hay que hablar”, las de la publicidad encubierta. Majul, por su parte, satisfizo sus mandatos periodísticos y logró que, de algún modo, la película de animación estuviera en la conversación. Además, la pasamos muy bien.

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