PELÍCULAS VOMITADAS
 ¿Cuántas películas argentinas se estrenaron este año?

RolloArgentinaPor: Javier Porta Fouz. A usted, lector de esta columna, le pregunto varias cosas: 1. ¿cuántas películas argentinas se estrenaron este año hasta este jueves inclusive? 2. ¿cuántas películas argentinas vio? 3. ¿cuál fue la mejor película argentina que vio en esta temporada? A la pregunta número uno le puedo contestar para que se saque las dudas: hasta el jueves 26 de noviembre inclusive se han estrenado…

…¡78 películas argentinas! Y eso sin contar algunas coproducciones que son mayormente uruguayas o mexicanas o españolas. 78 películas argentinas en 48 jueves, más de una película y media por jueves. Y con muchos jueves en los que no se estrenó ninguna (generalmente, los jueves más apetecibles de la temporada de verano, otoño e invierno) y muchas amontonadas en los meses más flojos para el negocio cinematográfico (de septiembre a diciembre).

Así, 78 películas argentinas de las cuales apenas una veintena logró algún tipo de respuesta positiva del público. Pero el problema grave no está ahí ni en la calidad de las películas, ciertamente (o, mejor dicho, no está solamente ahí). No se trata de atacar a muchas películas argentinas porque son vistas por pocos espectadores o porque son evaluadas negativamente por la crítica. Más bien se trata de pensar primero otra cosa, para luego poder discutir mejor calidades y taquillas: muchas películas salen en pocos horarios, en una sala o en media, sin publicidad, casi en secreto, sin que las vean ni siquiera los periodistas para poder escribir sobre ellas. Y con el amontonamiento que mencionábamos. Cuando se estrenan en un mismo jueves cuatro películas argentinas minoritarias, el público al que están destinadas ─por más chico que sea─ se reparte y no puede absorberlas. (Hubo películas que como se estrenaban en pocos horarios e iban cambiando de cine comunicaron su estreno en tres semanas distintas; o sea que se “estrenaron” tres veces; algo tan absurdo como cuando una película fue titulada Mi primer beso y luego la secuela Mi primer beso 2).

Ya se han publicado varias notas en diferentes lugares (aquí mismo, en otros sitios, en revistas) sobre la cantidad de estrenos argentinos de los últimos tres o cuatro años. Lo decimos otra vez: para una verdadera política cultural para el cine nacional hay que trabajar no solamente sobre la producción sino también ─y muy especialmente─ sobre la distribución y en la exhibición (sí, claro que hay películas que sólo quieren tener el sello de “estrenada” para poder acceder a subsidios, pero ese es otro asunto de otra columna). El cine argentino debe tener una política de estrenos: hay que terminar con estos lanzamientos a las apuradas de septiembre a diciembre que parecen, lisa y llanamente, un vómito de películas.

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