SOBRE EL ESPACIO EN INTERNET DE UN DOCUMENTALISTA |
Entre la creación y la realidad |
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El estilo de Morris, en estas dos películas y en el resto de su obra, tiene que ver con lo elusivo del concepto de verdad. Lejos de ser un documentalista austero, que muestra las cosas como son o como se supone que ocurrieron, Morris hace un culto del artificio. La fotografía de sus películas no responde a un registro naturalista sino más bien a todo lo contrario: extremadamente estilizada, demuestra todo el tiempo que es la creación de un realizador y no mero registro de la realidad. ¿Qué importancia tiene esto? Que con su estética y el contenido de sus films, Morris pone todo el tiempo en cuestión la dificultad del cine (así como cualquier otra empresa humana) de aprehender la realidad.
Zoom es un lugar de lectura extraordinario que requiere dos cosas: saber inglés y disponer de tiempo. Y tiempo y dedicación es lo que le sobra a Morris. En una de sus entradas, se pregunta por una afirmación de Susan Sontag en su libro, Ante el dolor de los demás. En ella, Sontag cuenta con decepción sobre una foto trucada en una de las primeras contiendas fotografiadas, la Guerra de Crimea, titulada Valley of the Shadow of Death. El fotógrafo es Roger Fenton, el primero que trabajó como corresponsal de guerra. En la foto se ve un valle polvoriento cubierto de bolas de cañón. Es uno de los primeros momentos en que la fotografía registra la locura de la guerra, simbolizada en esas esferas mortíferas regadas por doquier. Lo notable es que existe otra foto, sacada por él mismo con horas de diferencia, en la que las bolas ya no aparecen en el camino sino que están a los costados o no están. Sontag dice que Fenton ordenó diseminar las bolas, trucando la foto, registrando una imagen (el camino cubierto de municiones de guerra) que no era “real” sino fabricada.
Para Morris es un tema ideal pero lejos de regocijarse con la intervención de Sontag lo que hace es ponerla en duda. Simplemente se pregunta: ¿Cómo sabe que la foto con las bolas es posterior a la foto sin las bolas? Lo que hace es deslumbrante y abrumador: desde hablar con todas las personas que pueden tener algo que decir al respecto hasta viajar a Crimea, ubicar el lugar de la foto y determinar la dirección del sol a la hora en que fueron captadas. El tema ocupa tres post cada uno de los cuales tiene comentarios de los lectores opinando sobre cuál foto es anterior, es decir, determinando si las bolas fueron puestas o sacadas de la carretera para la segunda foto. Los mensajes de lectores suman más de mil y la discusión continúa. Morris llega a una conclusión pero, más allá de que uno adhiera o no a sus ideas, lo importante es ver que detrás de una afirmación casi casual en el libro de una respetada intelectual hay un mundo de posibilidades respecto de su verdad o falsedad.
Zoom ofrece varias elementos para el análisis, más allá del tema específico que trata. En primer lugar las dimensiones del trabajo me hacen difícil pensarlo en términos de un blog convencional: son ensayos que podrían configurar un libro, aunque el estilo conversacional y desalambicado de su escritura recuerdan a los momentos más personales y confesionales de Internet. Por otro lado, me resultó imposible leerlos en pantalla. Las notas son largas y no me quedó más remedio que imprimirlas y leerlas en papel. Por otro lado, el hecho de que sean miles las intervenciones de los comentadores es elogiable pero también… me disuadieron de leerlas. Zoom es inmensamente atractivo pero presupone un lector casi desocupado, con muchas horas a su disposición.
Zoom es adictivo y demuestra las infinitas posibilidades de Internet. ¡Solo que las muestra todas y recorrerlas lleva mucho tiempo!
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