Por Cicco. Cada mes, como buen melómano, chequeo las novedades discográficas de la Revista Rolling Stone, en Estados Unidos. Chusmeo en qué está la gente que admiro su música y amplío mi horizonte con bandas nuevas. Hay tanto para escuchar. Desaría uno tener un par de orejas más. Y así fue cómo, en estos días, mientras leía la reseña elogiosa al nuevo de Adele, y ponían en dudas el último de Justin, ví que alguien le ponía tres estrellitas al nuevo disco de, ups, el Papa Francisco. Nah.
Con banda de músicos italianos, la prédica en español, italiano, inglés y portugués, ahora es hit en las disquerías. Se llama “Wake up”. Al discurso pop del Papa lo vas a escuchar en 13 canciones y a lo largo de 49 minutos, empujado por sintetizadores, por violines y hasta en el único tema en inglés “Wake up! Go! Go! Forward!” envuelto en un guitarreo eléctrico, distorsionado y, por qué no, casi metalero, interpretado por Damiano Affinito, quien, si lo conoce, me hace llegar el dato.
A veces, el disco se pone tan coral y neutro que, realmente no se sabe en qué catzo están cantando. Pero bueno, el Vaticano suena así.
Jon Dolan, el crítico de la Rolling, calificó al disco del Sumo Pontífice como “Infalible”. Claro, por si se lo pregunta, el Papa no canta. Lo hace un coro, ajustadamente celestial y eclesiástico. Una mujer Alessia Busetto, con guitarra flamenca y bandeón tibio, interpreta “Cuidar el planeta”, una suerte de salsa donde en lugar de cantarle al tipo de todas las noches que le dio pasión y sucundún, le canta a Dios por el agua, el viento y el resto de la materia prima de esta vida que Él nos da y todos los meses debemos pagar la boleta.
En verdad, vamos a decirlo, sin ánimos de ofender a nadie, el disco parece calcado de una radio evangelista y no especialmente de lo mejor de la radio. Una radio donde los hombres cantan como Alejandro Lerner y Diego Torres, y las mujeres tuercen las cuerdas vocales como Christina Aguilera y no se acalambran. Un disco puro como canción de Navidad. Cristalino como arrullito de madre. El crítico de la Rolling le puso tres estrellas que, sobre cinco, califica para él, como bueno. Uno puede concluir que el juicio positivo es para no caer en malas calificaciones que le puedan hacer merecer, más tarde, el infierno. Pero, en fin, uno debe premiar el esfuerzo: hay que tener los violines bien puestos para hacerle un disco al Papa.
Nos cae bien el Papa Francisco. Aunque nos cae mejor, fuera de las disquerías.