EL DAKAR Y LOS AUSPICIOS
Billetera mata cronista...

Vuelco de Carlos SainzPor: Pablo Llonto. Tan torcidos eran los caminos del Rally Dakar como fueron los del periodismo deportivo ad hoc. ¿Qué diría usted si los comentarios del especialista de cine de un canal estuvieran auspiciados por la cadena Hoyts? ¿Y si las columnas de Jorge Lanata se publicasen junto a un aviso de campaña electoral de la Coalición Cívica en el mismo recuadro?

Las disciplinas de las redacciones 

Tomemos los dos diarios “más importantes” (SIC) de la Argentina. En Clarín Deportivo cada página con informes sobre los farrucos competidores del Dakar llevaba en su cabeza un cintillo de Toyota Hilux “Vehículo oficial de la organización Dakar 2009”.

La menor búsqueda de noticias sobre el Rally en las páginas de La Nación nos remitía a las bondades de Total Lubricante, otro de los auspiciantes de la carrera.

Cualquier observación sobre la trillada oportunidad de estos comentarios es atendible. Llevamos décadas de crónicas “auspiciadas por…” Pero no pensamos aflojar con este asunto del periodista deportivo forreado: no existen otras secciones de un diario o de un comentario radial o de televisión que toleren semejante abuso.

Descaradamente condicionados, hace unas cuántas décadas los jefes de las secciones deportes aceptan los auspicios directamente relacionados con torneos, competencias o viajes.

La castidad de la prensa deportiva, perdida en los setenta, no tiene comparación. Hay auspiciantes para la tabla de posiciones, para los goleadores, para la final del polo, para la F-1, para los Juegos Olímpicos, para el mundial Juvenil. Un señor del departamento de publicidad siempre aparece con el avisito “salvador”. En algún momento, cuando privaba el decoro, a tales conductas se las encabezaba con un breve cartel “Espacio de publicidad”.

Ya no.

Pero, ¿ha sido ésta la razón que ha impedido leer severas críticas a un Rally que ha dejado muerte, injusticias y deudas?

¿O es que la muerte parece poca cosa -en un mal denominado deporte- para ponerle freno a una carrera que se jacta de sus desastres?

¿Y qué hay de investigar la suerte de los españoles, ingleses y checos heridos en Copiapó, Santa Rosa y en Neuquén?

¿Y las decenas de espectadores atropellados?

¿O es que no hacía falta repetir una y cien veces por las pantallas de los noticieros la imagen del cadáver de Pascal Terry al costado de un camino?

¿O a nadie le interesa conocer cuánto dinero han gastado los gobiernos municipales, provinciales y el gobierno nacional durante más de dos semanas? (por curiosidad ingresen a las páginas de Mendoza para enterarse de un “subsidio” al Rally de un millón de pesos)

¿Y qué tal una encuesta para ver qué opinan los porteños de las calles cortadas – un par de días -por la Organización Dakar S.A.?

¿Y el silencio sobre el comunicado de los trabajadores del Hospital de Cipolletti que rechazaron la decisión de las autoridades sanitarias que dispusieron camas e infraestructura hospitalaria para el Dakar mientras se suspenden cirugías por falta de gasas y algodón?

Siempre la excepción han sido los de Página 12 y algunos medios alternativos.

Así como el bibliotecario peruano Abid Gómez (*) ha escrito las doce reglas para la redacción de noticias sobre Oriente, alguien pronto escribirá las doce reglas infalibles para escribir sobre torneos que lleven auspicios de los organizadores.

Será la frutilla. 

 

(*)Doce reglas infalibles para la redacción de noticias sobre Oriente Próximo en los grandes medios de comunicación. (Por Abid Gómez)

1.-En Oriente Próximo son siempre los árabes quienes atacan primero, y siempre es Israel quien se defiende. Esa defensa se llama "represalia" .

2.-Ni árabes, ni palestinos ni libaneses tienen derecho a matar civiles. A eso se le llama "terrorismo" .

3.-Israel tiene derecho a matar civiles. Eso se llama "legítima defensa".

Cuando Israel mata civiles en masa, las potencias occidentales piden que lo haga con mayor comedimiento. Eso se llama "reacción de la comunidad internacional" .

4.-Ni palestinos ni libaneses tienen derecho a capturar soldados israelíes dentro de instalaciones militares con centinelas y puestos de combate. A eso hay que llamarlo "secuestro de personas indefensas".

5.-Israel tiene derecho a secuestrar a cualquiera hora y en cualquier lugar a cuantos palestinos y libaneses se le antoje. Su cifra actual ronda los 10 mil, 300 de los cuales son niños y mil, mujeres. No se precisa prueba alguna de culpabilidad. Israel tiene derecho a mantener secuestrados presos indefinidamente, ya sean autoridades democráticamente elegidas por los palestinos. A eso se le llama "encarcelamiento de terroristas" .

6.-Cuando se menciona la palabra "Hezbollah" o "Hamas", es obligatorio añadir en la misma frase "apoyados y financiados por Siria, Irán y por Egipto".

7.-Cuando se menciona "Israel", está terminantemente prohibido añadir: "apoyados y financiados por los EEUU". Eso podría dar la impresión de que el conflicto es desigual y de que la existencia de Israel no corre peligro.

8.-En informaciones sobre Israel, hay que evitar siempre que aparezcan las siguientes locuciones: "Territorios ocupados", "Resoluciones de la ONU", "Violaciones de los Derechos Humanos" y "Convención de Ginebra".

9.-Los palestinos, lo mismo que los libaneses, son siempre "cobardes" que se esconden entre una población civil que "no los quiere". Si duermen en casa con sus familias, eso tiene un nombre: "cobardía".

10.- Israel tiene derecho a aniquilar con bombas y misiles los barrios donde duermen. A eso se le llama "acción quirúrgica de alta precisión".

11.-Los israelíes hablan mejor inglés, francés, castellano o portugués que los árabes. Por eso merecen ser entrevistados con mayor frecuencia y tener más oportunidades que los árabes para explicar al gran público las presentes reglas de redacción (de la 1 a la 10). A eso se le llama "neutralidad periodística" .

12.-Todas las personas que no están de acuerdo con las sobredichas reglas, son, y así debe hacerse constar, "terroristas antisemitas de alta peligrosidad" .

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