LOS PASES DE LOS FUTBOLISTAS
¿Y vos te la creíste?

Daniel Hadad y Carlos AvilaPor: Pablo Llonto. La curiosa inocencia de los argentinos, maltratada por algunas supersticiones capitalistas (“haz que el dinero trabaje por ti“), nos distrajo esta semana hasta el borde de una transferencia: estuvimos a punto de creernos que Ariel Ortega volvía a River en el marco de la operación “Salven al Titanic” que ha emprendido la dirigencia de Nuñez.

Patas cortas

Primero fue la “primicia” (y la fábula) de C5N que el miércoles 4 de febrero mostraba en su estudio al reversible conductor Eduardo Feinmann y a Elio Rossi entrevistando a Carlos Avila, ex dueño del fútbol y ahora dueño de Ariel Ortega y otras joyas de la abuela.

“Si quieren a Ortega lo tienen gratis”, les decía Avila mientras del otro lado del teléfono la producción del programa simulaba conseguir al tesorero de River, Héctor Grinberg.

El tesorero, exhibiendo un sentimiento gallina conmovedor, le respondía al aire: “mi amistad con Avila es inalterable…si tengo que interpretar que es gratis desde ya le digo que sí. Más no puedo pedir”.

-Pero ponganlo a jugar – dijo Avila -, paguenle a Ortega la prima y el sueldo. Mañana me llaman y listo; del préstamo que se olviden. Si lo quieren gratis, lo tienen gratis. Si es por un problema económico, lo tienen.
 
Por aquellos minutos, mi dedo convocó al zapping que mostraba en otros canales la información sobre Ortega. Todos rumbeaban con la duda. C5N jaraneaba con los más variados títulos, entre ellos: “AHORA SI…ORTEGA ES DE RIVER”.

En veinticuatro horas tanto romanticismo se evaporó. Grinberg quedó escrachado como el “abogado de Avila”, el presidente de River le comunicaba por teléfono al presidente de Independiente Rivadavia (el empresario Daniel Vila) que River desistía de la operación y C5N se quedaba sin anticipo, pero con una buena obra de teatro que se exhibe en la página web de Infobae….de Daniel Hadad.

Bruscamente, como son las desmentidas o como las alfombras que dejan ver sus polvos, descubrimos las ruinas y las miserias que prueban la existencia de Satanás en los libros contables, en los balances de los clubes, en los pliegues de los contratos.

Señoras y señores, una vez más, a desconfiar de todos.

Juan Pablo Varsky en la edición del lunes 9 de La Nación desnuda los entretelones y nos acompaña en la indignación.

¿Habrá llegado por fin la hora de conversar sobre estas cuestiones y dedicarnos a escribir sobre los negocios de los dirigentes? O los periodistas seguiremos chupándonos el dedo y creyendo que Hadad y Avila no forman parte del apetecible queso de ser presidente de River.

Nos enseña Gustavo Veiga desde Página 12, semanas atrás: parte del pase de Falcao es de Sívori y Asociados S.A. Los “Asociados”, además del hijo de Sívori (conocido hombre de River) son Juan José Alvarez, ex funcionario de Duhalde y ex agente de la SIDE y Antonio La Regina, ex integrante de las comisiones directivas de Aguilar.

Mientras tanto, en los papeles de Gastón Gauna está metido un periodista deportivo convertido ahora en empresario que compra y vende jugadores (Gustavo Goñi, titular de Twenty Two SA). Y hay más, y hay más.

Así, todos entremezcladitos, la Biblia y el Calefón, periodistas y dueños de medios, negocios y pases que triunfan y fracasan; el fútbol argentino supera día a día su desagradable olor a azufre.

Por el momento, un inevitable primer consejo: cuando aparezcan el fútbol y los periodistas y los comentarios sobre pases de River en las imágenes de C5N, razone como las abuelas y repita cien veces: “aquí hay gato encerrado, aquí hay gato encerrado”.

Hasta que vea al gato.

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