SELECCIÓN DE TEMAS EN EL PERIODISMO DEPORTIVO
En busca de la noticia perdida

Diario CrónicaPor: Pablo Llonto. No es difícil ahogarse diariamente en noticias deportivas. Las hay de todo tipo. Al diario Olé, por ejemplo, le preocupa que el tenista chipriota Marcos Baghdatis haya perdido 7-5 y 6-4 ¡ justo en el día de su cumpleaños! ; a La Nación que Estados Unidos se quede sin carrera de Fórmula Uno y a Clarín que Canadá le gane a Guatemala 3 a 0 por la Copa de Oro. ¿Cuál es el proceso mental que ocurre en ciertos colegas para elegir las noticias? Mientras sospechamos lo peor, un estado de sombra nos persigue: es, nuevamente, el sano intento por contestar la pregunta de la adolescencia: ¿Qué es lo que le importa a la gente?

Los grandes gestos

En alguna de sus tertulias de época, Marcel Proust habló de periodismo y les reprochó a los periódicos que le hicieran prestar atención a cosas insignificantes. ¿Es que ya ocurría todo esto en la París del autor de “En busca del tiempo perdido”?

Es la hora de los inventarios de la semana. No hay dudas de que algún lugar en las tapas de los diarios se merecen las victorias de Ginóbili-Oberto, Cabrera en el golf (triunfadores argentinos en los Estados Unidos…qué hermosas epopeyas para el ácido lector que la semana pasada, harto de nuestro antiexitismo, nos pegó duro) o las andanzas de un equipo azul y amarillo que parece indestructible.

Pero el hecho que nos ocupa quizás sea un ejemplo de algo que insistimos en llamar la traición a la noticia.

¿Por qué solamente el diario Crónica le dedicó un espacio respetable a uno de los hechos más dignos del deporte argentino en 2007?

¿Cuál fue?

El reproche que hizo el atleta en silla de ruedas, Martín Sharples, al presidente del Comité Olímpico Julio Cassanello.

Fue durante la ceremonia de premiación de la Marcha del Día Olímpico, en Puerto Madero. Sharples debía recibir un trofeo de manos de Cassanello y, al tomar el micrófono, le comunicó al público que “jamás recibiré un premio de quien tiene manchadas sus manos de sangre de militantes desaparecidos en la dictadura”.

Cassanello, según la memoria que no habita los sepulcros, no podrá borrar jamás su paso por la Intendencia de Quilmes en los años de los vuelos de la muerte.

Camaleones

¿Cuántos deportistas son capaces de sacarse la careta a la hora de los galardones?  ¿Ramón Díaz, el hombre que vota a Macri y a Filmus al mismo tiempo?

La bella tenacidad de este gladiador discapacitado mereció la mención y la foto de Crónica, un diario malherido por dueños-sindicalistas que lo exprimen con corruptelas, pero dignamente hecho por trabajadores a quienes sí les importan los héroes anónimos.

El afortunado hallazgo de la página de un matutino que aún proclama “estar firme junto al pueblo”, valía más que dedicarnos al falso Olimpo en el que se pretende colocar al admirable Ginóbili. Desengaño del que nos ocuparemos en unos días.

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