EL PROFE, EL PERIODISMO Y LA PRENSA AMARILLA |
No me peguen, soy Córdoba |
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Los muy amarillos, los que no se ocupan ni de las montadas de Santo, ni de las alcobas de Mónica y César, ni de las erecciones de Grondona y Hadad, ahora se obsesionan por saber con quiénes fornicaba el licenciado. Es cierto que en estos tiempos de consumo los editores presionan, los productores acechan y los dueños de los medios embolsan pero, a ver muchachos, ¿por qué no aflojan un poquito?
Por eso digo que se burlan de la levedad de nuestro gremio. No quieren admitir lo que le ha dado el periodismo deportivo a la cultura y a la sociedad argentina: Tinelli, Mauro Viale, Recondo, Palacios, Liberman. Y ahora el Profe.
Es fácil armar una nota sobre escándalos y sábanas. Mucho más cuando una dama despechada como la chica de Asunción del Paraguay es una guapa de aquellas. Y más aún cuando el caballero acusado es un chabón que vive de hablar de fútbol, posiciones adelantadas y secretos íntimos del vestuario. ¿O ustedes creen que alguien hubiese violado la supuesta regla ética de no meterse en la vida privada de los ciudadanos si la víctima no hubiese sido un columnista de fútbol?
Mis amigos los periodistas deportivos desocupados insisten en no incluirlo entre los colegas. Bárbaros ellos. ¿Es que no han leído la página web del profe? “Al 2007 constantemente recibe propuestas de argentina y América (SIC) todo para ejercer como DT. Estas son agradecidas pero no aceptadas porque ni los objetivos deportivos que le proponen ni el material humano con el que debería trabajar ni el especto económico lo han seducido. Vale recordar que en el año 2006 y antes de la asunción del sr. Ricardo Lavone como DT. Del Club Atlético Boca Jrs. era uno de los principales candidatos al cargo. Después de semejante posibilidad no encontró nuevas motivaciones y se volvió al periodismo .La puerta al entrenamiento siempre estará abierta y deseosa de ser golpeada; pero las propuestas y sus objetivos deberán tener puntos en común. Equipos grandes de América y selecciones nacionales son lo más esperado. (TODO SIC)”.
Ah, no. Si te vas a reír porque dice que “la puerta está deseosa de ser golpeada” es que realmente tenés mala leche. Si vas a preguntarte qué sabe el Profe Córdoba de periodismo es que dudás de la capacidad de la gente de FOX para contratar profesionales. Y si vas a recordarnos el programa de TV del Flaco Rinaldi, cuando entrevistó al Profe y el ahora imputado de infidelidad no le sacaba los ojos ni paraba de piropear al aire a la niña camarera que les acercaba la comida, es que sos un cabrón aguafiestas.
Recurro a otro colega, Federico Bulos, profesor de periodismo deportivo en el Instituto del diario Crónica, quien ha escrito: “El Profesor Córdoba Rosa posee una condición básica para el liderazgo natural y espontáneo de un grupo: es carismático. Dotado de experiencia como jugador de ligas menores (10 a 12 años de competencia); como Universitario (10 a 15 años de cátedras); como conductor grupal (20 años); como hombre de calle y de mundo; como padre; provoca en sus conducidos una seducción muy particular. Conquista por personalidad y carácter; por ser una excelente persona humana, por ser justo y humilde; por ser equilibrado siempre; por ser duro y cálido a igual tiempo y por tener un conocimiento sin límites. Admirado por jugadores, compañeros de cuerpo técnico, dirigentes, periodistas, publico de distintos países; ha forjado una imagen respetada y una voz escuchada nacional e internacionalmente. Fanático del club al que represente y con ideales como 'hay que morir en el intento por ser el mejor, para ser un ganador'. Todo esto y mucho más lo ha llevado a ser una persona querida y respetada por donde haya pasado. Buen hijo, buen padre y buen esposo, avalan su sostén moral y ético para ser guía claro y notable. Es un 'ganador de la vida'".
Confieso que tengo una multiplicada curiosidad por seguir atentamente la reaparición del Profe en su puesto de trabajo. Me lo imagino, en la silla del panel, gesto de quien sabe lo que va a decir y, al rato, alguna de sus frases para la historia de nuestra profesión. Ya nos brindó un adelanto: “Tengo más puntos que el Boca de Bianchi”.
Genio, genio. Decenas de estudiantes de Comunicación en las universidades gastan el tiempo en rezongar de quienes dan trabajo a los que llaman “oportunistas del periodismo”, o en ir a vomitar cada vez que el Profe aparece en las pantallas de FOX. Deberían dejar de leer a Whitman, o interesarse por lo que ocurre en Mosul, o desayunar vinagre. Señoritas, señoritos… mal que les pese, el Profe Córdoba está vivo. Y es nuestro.
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