EL TREMENDISMO COMO ESTILO PROFESIONAL |
La noticia exagerada |
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Tanto por tan poco
Sección Deportes del vespertino La Razón, el diario que leen gratuitamente los obreros y empleados que regresan a sus casas en los agotados trenes de las seis. Una página, la dieciocho. Un título: “Veinte días”. Un jueves, el 23 de agosto, después de la derrota de la selección de Basile frente a los noruegos. Un periodista, a quien seguramente le han ordenado que llene una página alrededor del 1-2, recurre a un ejercicio poco utilizado: redacta 68 preguntas sin respuesta para pintar el momento del seleccionado. Sesenta y ocho.
Diego Sagardia, frente al temor a la página en blanco, decide interrogar a los vientos de invierno: “¿Por qué las excusas otra vez? ¿Cuál es el proyecto del Coco? ¿Qué pasa con la gloria deportiva de ponerse la camiseta? ¿Qué pasa con los que están? ¿Los dirigidos entienden al DT? ¿Comparten los códigos? ¿Hay rumbo? ¿Vivimos del recuerdo? ¿Esto ayudará a pensar? ¿Messi solo lo puede todo? ¿Se trabaja y se busca en las divisiones inferiores? ¿Cuánto falta? ¿Para qué?
Debemos 55 preguntas. Que usted puede encontrar en el vasto archivo del diario La Razón que dirige un periodista alguna vez deportivo, Luis Vinker. Hay más: “Una alarma con la Selección”, advierte La Nación.
Este curioso tratamiento que algunos medios le dieron a una simple derrota amistosa con Noruega dejó en evidencia que profesamos el culto de la exageración. Si alguien intentara recopilar las cien mayores tragedias del deporte argentino, bastaría con leer una semana los diarios locales para comprender que buena parte de nuestros cronistas aprueban el tremendismo como estilo profesional. Dos derrotas seguidas de cualquier equipo, para nuestra prensa, es “mala racha”. A Passarella ya hay que echarlo según Farinella, el fanatizado columnista de Olé. Después, cuando la gente estupidiza sus pensamientos y pide cabezas, renuncias, tira piedras y arma infiernos, los periodistas en cuestión se refieren a ellos como vándalos. Claro, ¿y quién les dio letra?
Mucho más ubicado, Román Lucht, reflexivo columnista de radio Continental y algunos medios escritos evita la exageración: “La derrota no es para preocuparse ya que estos amistosos no tienen al triunfo como único objetivo”.
Para eludir la exageración de las noticias es recomendable sumergirse en los géneros impracticados del periodismo. ¿Hace cuanto tiempo que usted no lee, escucha o ve en la tele una buena historia de vida, una implacable investigación, un rescate histórico conmovedor o el descubrimiento de algún anónimo deportista por medio de reportajes sin franela?
La fórmula es sencilla y entra en tres verbos: leer, criticar, cambiar.
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