LOS PROTAGONISTAS DEL CAMPO DE JUEGO/  
¿El último rincón de la honra?

arsenal es el campeón/Por: Pablo Llonto. La decencia, habitualmente escasa en el fútbol nuestro de cada día, es de los pocos orgullos que uno esgrime cuando discute sobre el futbolista nacido en estas tierras. Con excepciones, que confirman la regla, el hincha argentino no habla de arqueros arreglados, árbitros vendidos, futbolistas que fueron para atrás, manejo de resultados para las apuestas, delanteros corruptos. Los torneos que están por culminar y las dos series del sábado y domingo pasado lo confirman.

Ha ganado Arsenal, tan libre de sospechas sobre su legítimo título, como manchado de asquerosidades está uno de sus fundadores, el hombre que el domingo a la noche lloraba, quizás por el triunfo de la decencia que él nunca admiró.
 
Pero valen los jugadores de Arsenal, como valen los jugadores de tantos otros equipos que, en este mundo de alimañas y dólares azules, han confirmado que los argentinos tenemos a los futbolistas como últimos depositarios de una honra de potrero que no ha bajado banderas.
 
En la Argentina de la última década han ganado campeonatos: Vélez, Arsenal, Banfield, Argentinos, Lanús, Estudiantes. Se han ido al descenso River, Central, Gimnasia, Quilmes. Ven peligrar su situación Independiente, San Lorenzo, Racing. Los protagonistas de los campeonatos (en sus cinco primeros lugares) casi siempre han sido los mal llamados por nuestra prensa, equipos chicos.
 
Nos queda esta reflexión cuando ha llegado el momento de las despedidas. Despedir a los torneos Clausuras. Quizás el inicio de las despedidas de un sector de la dirigencia conservadora de mentes y arruinadora de clubes (si triunfara, por ejemplo, la línea Cantero).
 
En algún lugar pretendemos mantener la esperanza. Anhelábamos el triunfo en la cancha de Tigre o Arsenal; siempre a la espera de una reivindicación para quienes menos figuran en las bocas o las páginas de nuestra prensa. Los centenares de jugadores anónimos que le devuelven a uno las ganas de pensar que aún  queda deporte, casi virgen. Que Don Dinero no se ha comido todo.
 
Vaya el aplauso entonces no sólo a los jugadores de Arsenal, a su cuerpo técnico. Al efecto contagio que ello causará. A la buena fe de quienes ingresan a una cancha sin temores ni fantasmas. No va ningún aplauso a sus dirigentes, porque aún campeones, son parte de las fechorías que se cometen desde la calle Viamonte.
 
Ojalá que los efectos de esta sensación de igualdad en las canchas extiendan sus rayos hacia la dirigencia y hacia el periodismo deportivo. Lo bien que nos vendría una sencillísima renovación en las altas esferas, con periodistas que no conviertan a esto en un circo, ni en una competencia de lameculos a los grandes.

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