PAPELES EN EL VIENTO

Por Pablo Llonto. a) Como tantas veces, un recuadro con pinta de inocente, suele advertir monstruosas cuestiones. En la edición del domingo de Clarín, en la página correspondiente al Sudamericano Juvenil que la Argentina ganó el sábado en Montevideo, se lee: “Unos setecientos agentes siguen a los futbolistas” y agrega que esa cifra de empresarios o empleados de empresarios pagaron 300 dólares para inscribirse como tales en el Sudamericano. Leyó bien: ¡700!

 

b) Una encantadora película argentina de los últimos tiempos, Papeles en el viento, se ha dedicado, sacándonos unas cuantas sonrisas, a retratar el mundo del fútbol y la compra y venta de jugadores. El Luthier Daniel Rabinovich cumple el papel de un famoso periodista deportivo televisivo y radial que acepta dinero para hablar muy bien de un jugador mediocre y lograr así que lo vendan al exterior.

c) El pase más mentado de los últimos días es el de Daniel Osvaldo a Boca. Llega de Europa, a préstamos por unos meses y al parecer con una opción de 7 millones de dólares. Se desconoce el salario que le pagará el club que dirige Angelici. ¿por qué se habló tanto de Osvaldo en estos días? ¿usted qué sabe de él?

Uniendo a, con b y con c, la sospecha avanza por nuestro organismo. ¿De qué se trata hoy el famoso y viejo mercado de pases?

Las cotizaciones de los futbolistas ya no son las de antes, es cierto. Como tampoco se han detenido los escrúpulos y hoy casi no existe futbolista de inferiores que tenga o un representante y/o un precio.

El periodismo contribuye con lo suyo ingresando a ese mundo de rumores y contrarumores que se potencian durante el verano, repitiendo una mala costumbre que nos enseñaron los más viejos: cuando no hay nada para publicar, pongamos a quién quiere tal club.

Se inflan y se desinflan pases, las repeticiones de apellidos que interesan o no interesan se levantan como espuma y se van como tales.

En el medio de eso, corre la guita.

La guita de los clubes, que en definitiva es la guita del pueblo si la miramos con otros ojos.

En una entrevista sobre la película mencionada en b) le preguntaron al actor Diego Peretti:

-Y el papel de Daniel Rabinovich? El hace de un comentarista de fútbol que se corrompe por unos cuantos billetes...

Peretti: Bueno, sí, nosotros averiguamos ese tema y lamentablemente es así nomás. Mientras haya tarasca...

Algún día un fiscal, bueno y decente, y no como los oportunistas fiscales de estos días que andan hablando paparruchadas, se meterá en el fútbol y los negocios. Entonces arderá todo, incluyendo cierto mundo periodístico, como corresponde.