SEGURA TINELLI AFA

Pablo Llonto. Tinelli o Segura. Los dos hombres que se candidatean para las elecciones de la AFA dentro de un mes, no harán un debate; tampoco serán elegidos por los socios de los clubes en votación directa y mucho menos realizarán una campaña electoral. Pero eso sí, tendrán decenas de páginas y horas de radio y TV aseguradas por esas cosas del periodismo deportivo.

 

Se viene, en un tiempo más una de las elecciones más antidemocráticas de la Argentina. No es la única. Tampoco se eligen los jueces por el voto directo del pueblo, ni hablar de la Iglesia que jamás elige sus autoridades por medio de las urnas, ni que decir del secretario general de la CGT, a quien jamás se lo sometió al voto popular de millones de trabajadores. La elección de la AFA, ya está dicho, pero conviene remarcarlo, reitera su marchita costumbre de ir a elecciones por un sistema recontraindirecto.

Sólo 75 asambleístas tendrán en sus manos la posibilidad de elegir al conductor hasta 2019.

Y miren – nuevamente - de que extraña manera ordena las cosas el Estatuto: Cada asambleísta tiene un voto, que lo ejerce en secreto. Treinta son representantes de clubes de Primera; 12 de la B Nacional (siete de clubes indirectamente afiliados a la AFA y cinco directamente afiliados: All Boys, Ferro, Chacarita, Los Andes y Villa Dálmine); 10 por la Primera B Metropolitana; 6 por la Primera C; 5 por la Primera D; 10 por las Ligas Afiliadas del mal llamado Interior (son 217 ligas y llevan nada más que 10 votos. Norte: Ligas de Salta, Tucumán, Jujuy y Catamarca. Centro: 
Córdoba y Santiago del Estero. Cuyo:La Rioja, San Juan, Mendoza y San Luis, Sur: Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén, Río Negro 
y Santa Cruz, Litoral: Formosa, Chaco y Santa Fe. Mesopotámica: Ligas de 
Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Bonaerense Pampeana: Ligas de Buenos Aires y La Pampa, más tres representantes que serán electos por el Consejo Federal) y dos por el Torneo Federal A.

¿Y qué podemos hacer los periodistas? Reclamar democracia. A Tinelli y a Segura, que ya deben estar rosqueando para seducir a los 75. Pero también reclamar a la dirigencia deportiva que se necesita urgentemente un cambio de estatutos. En estos tiempos de una Latinoamérica que profundiza sus hábitos democráticos y participativos (siempre y cuando continúen gobiernos latinoamericanos y populares) todo estatuto que establezca las vías indirectas de participación atenta contra el avance de los principios democráticos.

La voz de los socios continúa en el lugar más silenciado. El modelo Tinelli, cuya única bandera es el marketing y la plata, seguramente inundará los medios bajo aquello que llaman “la buena imagen” del conductor. El modelo Segura, que puede consultarse en www.afasegura.com no es más que el grondonismo aggiornado que mide sus logros por copas y campeonatos obtenidos y por cantidad de socios o inauguración de tribunas.

Para involucrar la participación del socio y la socia, para lograr que aparezcan nuevos dirigentes y nuevas ideas y proyectos que contemplen a los clubes como clubes deportivos y no solo como clubes de excesivo fútbol profesional es necesario que la bendita democracia se acerque. Y para ello hace falta una legitimación de origen que así, como se va a votar el 3 de diciembre, ni asoma.