periodismo deportivo 2016

Por Pablo Llonto. Debemos empezar con una información: están destruyendo al periodismo. Y si bien nos vamos a ocupar del periodismo deportivo, lo cierto es que el estímulo impulsado desde la Casa Rosada para que subsistan la menor cantidad de periodistas que adhirieron al kirchnersimo es evidente.

 

No vamos a decir que hay una política de estado de persecución. Esas exageraciones afiebradas se dijeron en los últimos doce años y, sin embargo, no es propio de quienes contamos con la palabra para el ejercicio de la verdad.

En menos de dos meses esto ha sucedido: radio Continental expulsó a Víctor Hugo Morales, y luego a cinco integrantes del programa deportivo competencia, Viviana Vila, Hernán Castelo, Jorge Arcapalo, Sebastián Pordomingo y Roberto Mahmoud; los empresarios Spolsky y Garfunkel dueños de un multimedio que se jactaba de apoyar a un gobierno nacional y popular dejó en la calle a periodistas de sus diarios El Argentino y no paga salarios en los diarios Tiempo Argentino, su suplemento de deportes El Gráfico y radio América; la desarticulación de Fútbol Para Todos y (hasta el momento) la entrega de los mejores clásicos a tres canales quedando en manos privadas la elección de los equipos periodísticos. Las noticias indican que regresan voces conocidas y tendremos que esperar unos días para saber quiénes quedan de los elencos deportivos de la TV pública. Nos faltarían 5.000 caracteres para dar nombres y apellidos de periodistas que trabajan para otros medios y otras secciones deportivas que día a día ven llegar el telegrama o la orden de retirarse de la redacción.

El retroceso es evidente. Podríamos agregar otras consideraciones, como la transformación informativa de Telam, y entonces tendremos una primera aproximación: el realismo macrista ya genera una serie de voces menos. Casualmente ( y por amplia mayoría) las voces del periodismo deportivo que más confrontaban con las visiones monopólicas del manejo futbolero, del manejo comercial del deporte, de la intromisión clarinesca. Ni que hablar de las cuestiones ideológicas.

Se dirá que la horda vengativa no es tal y que sólo se trata de “coincidencias”. Otros, contarán historias diversas sobre Spolsky y Garfunkel diciendo que al ser el primero de ellos un K, lo que haga es responsabilidad de los K, sin importarles si el nuevo “estado de los globitos” ha dejado de incluirlo en la pauta publicitaria.

Estamos a las puertas de un tablero nuevo que, de aquí a fines de febrero, entregará otro mapa del periodismo argentino y del periodismo deportivo en particular, muy distinto al pre-10 de diciembre de 2015. Será ese tablero el que finalmente habrá que observar para ver quién tenía razón en esta cuestión del “pluralismo de voces”. La cuenta será sencilla: cuántos periodistas a favor de modelos nacionales y populares en la calle o relegados y cuántos con diario, micrófono o pantalla.

Mientras tanto, el instinto de supervivencia, la solidaridad, y la lucha por el trabajo harán lo suyo. No se trata de llorar por los rincones y ver la sangre correr. Ya en cuestión de horas, FM Brisas de Mar del Plata y la radio de las Madres le ofrecieron el sábado 23 de enero los micrófonos a

Víctor Hugo para que relatase superclásico desde Mar del Plata. Quizás se vuelva a la resistencia desde los lugares pequeños y diversos.

La segunda parte de la batalla ha empezado y, como antes, la suerte del periodismo y del periodismo deportivo están en juego.