PERIODISMO PARA ATRAGANTARSE CON LAS MEDIALUNAS
Para muestra basta un Paluch

Ari PaluchUsain BoltPor: Pablo Llonto. Qué loco. Hay tristeza por el final de los Juegos Olímpicos. Hay alegría por el final de los Juegos Olímpicos. Uno se pasa quince días llorando y riendo por los dramas y las glorias del mundo deportivo que, para que mentir, Beijing se fue como un suspiro enternecedor. Los mismos quince días en que el patetismo de un periodismo sin talentos ni ideas lúcidas demostró que somos los mejores…en superficialidad.

Enviados de plomo

De los viajeros a Oriente, tal como sucediera en las épocas del falso oro menemista cuando todos desembarcaron en Francia 1998, sobresale Ari Paluch conductor de un programa en radio UNO que responde al alias de El Exprimidor, quien cumplió una tarea para atragantarse con las medialunas.

Si Coca Cola te paga el viaje, si estás en China 2008, si la parafernalia tecnológica te permite salir al aire cuando se te canta, no es para que te pases el tiempo diciendo que “hay un nochi” al que le vas a preguntar algo, admirándote por las luminarias de la calle, preocupado por el mercado de la seda, repitiendo datos de Wikipedia (habitantes de China, chinos que ya no son pobres) o disponiendo que en tu programa de radio UNO, el cómico de turno se despache con el viejo chiste de emitir fonética simil-china y un idiota al lado que le pregunta ¿qué dijo?, para que otro idiota, más al lado, le traduzca el mal gusto.

Lunes por la mañana, Ari Paluch, candidato eterno al podio de los preguntadores obvios le consulta a Di María por algo que todo el planeta ya escuchó en las últimas 48 horas: el festejo adelantado en el gol de la final antes de que la pelota tocase la red.

Las radios nacionales, los canales, los diarios, con las excepciones señaladas antes y ahora, necesitan una terapia contra el envejecimiento. En especial cada cuatro años, cuando asoman los Olímpicos. 

Andrés Burgo, periodista del diario Crítica en Beijing, al menos puso el acento en los millones de chinos, para quienes estaban vedados los Juegos. Buscó donde no buscaban sus compañeros. Lo podemos leer aquí. 

La vida de los perdedores, la trastienda de los casos de doping, la cotidiana historia de los privilegiados funcionarios chinos, los rostros de los verdaderos dueños de los anillos y los negocios olímpicos, la maravilla de los entrenamientos, el misterio el y juego de las escondidas al que jugó el presidente del Comité Olímpico Argentino, el intendente de la dictadura Julio Cassanello. Todo, todo ello, quedó para Londres 2012. 

PD: La reina de las metáforas en estas coberturas. Cuando Luis Vinker, editor de La Razón, eligió la frase “Bolt ya está encaminado, tras marcar 20s29 – sin siquiera despeinarse- en la segunda vuelta de los 200 metros… “

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